La selección nacional paraguaya buscará esta noche (20:45) otro triunfo ante Brasil para buscar mantener la hegemonía en casa y sumar puntos importantes en el camino hacia el Mundial de Rusia 2018.
A diferencia de otros tiempos, aquel temor de enfrentar a un seleccionado brasileño quedó atrás y de cara al enfrentamiento de esta noche esa situación pasó a ser dividida. Brasil llega con respeto a Paraguay, que ya demostró que tiene con qué hacer frente al desafío de apostar a un triunfo ante un adversario de fuste que con anterioridad en las apuestas se llevaba todo el favoritismo sin importar el escenario del duelo.
La Albirroja juega en casa, el apoyo de la gente tiene que ser el sostén de un rendimiento futbolístico que desde el primer minuto de juego permita tener esa sensación que se le puede ganar al rival sin importar su jerarquía y antecedentes. Pasaron los tiempos en que se ingresaba a la cancha con el temor de ser avasallados por el cuadro de enfrente y, por el contrario, se hace sentir el respeto por la Albirroja, más aún como anfitriona.
Cumplidas cinco jornadas, Paraguay y Brasil suman la misma cantidad de puntos (8), pero después del último juego, nuestro equipo llega anímicamente mucho mejor –tras empatar ante el líder Ecuador– que el conjunto brasileño, que si bien también empató (2-2) de local ante Uruguay, viene golpeado. El técnico Dunga no podrá contar con su figura Neymar, que por acumulación de tarjetas amarillas al igual que el defensor David Luiz quedan al margen.
Por el lado del conjunto guaraní se perfilan variantes a diferencia del que arrancó ante los ecuatorianos. Con Pablo Aguilar metido en la defensa en lugar de Bruno Valdez, pero con Da Silva corrido como lateral derecho y la reaparición de Roque Santa Cruz (por Jorge Benítez). Tampoco se descarta que Juan Iturbe debute, pero ahí está Édgar Benítez.
Las cartas están echadas, Paraguay no puede dejar pasar la gran ocasión de tumbar a uno que siempre representó un “cuco” y llegar al próximo combo, recién en el mes de setiembre, en línea de clasificación y por encima del adversario de hoy. También para hacer valer el punto logrado en la altura de Quito es necesario un triunfo y brindar así, además, una satisfacción al aficionado guaraní, que de nuevo se entusiasma con esta selección. A no defraudar y que la noche del martes sea a puro festejo albirrojo.