Aceite de cannabis, a la venta desde junio

Aceite de cannabis, a la venta desde junio

El aceite de cannabis estaría a la venta en Paraguay entre el 12 y 13 de junio, anunció Luis Ávila, de uno de los laboratorios. Explicó la dificultad que representa la industrialización de la materia prima y advirtió que se debe evitar la experimentación.

Entre el 12 y 13 de junio, el aceite de cannabis estaría ya a la venta en una farmacia de Paraguay, luego de que el pasado 26 de mayo se comunicara la autorización para importarlo. El laboratorio Lasca es el encargado de ello. Solo estará a la venta en la farmacia Vicente Scavone, del microcentro de Asunción, ya que el Ministerio de Salud estableció la fármaco-vigilancia intensiva, que consiste en hacer un seguimiento del producto, del médico que lo receta, del paciente y qué efectos tiene en esta primera etapa, comentó.

El precio será el mismo que en Estados Unidos, que rondaría los G. 1.800.000. “Allá es más caro porque está US$ 490. Ellos (los pacientes con epilepsia refractaria) tienen este subsidio por una fundación y les mantuvieron ese precio, entonces lo que nosotros hacemos es el pasamano”, relató Ávila.

También traerán jarabes y gotas para los dolores crónicos, pero aún no tienen el precio de estos productos. “El cannabis no cura ninguna enfermedad, pero sí le da una mejor sobrevida: reduce significativamente la epilepsia; inclusive, en algunos casos, puede casi normalizar la vida del paciente”, aclaró.

Lo que evitaría este nuevo procedimiento a través de laboratorios locales es que las familias hagan independientemente los trámites en el Ministerio de Salud, con la Senad y otras instituciones, además de todo el papeleo que se requiere para pasar por aduanas, lo cual dificulta la obtención del producto.

LA DIFICULTAD PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN

Según Ávila, la planta de cannabis tiene casi 500 componentes, 70 canabioles y de eso solamente 12 son de uso farmacéutico. “Hoy en día, son solo dos, THC y CBD, que tienen eficacia demostrada en algunas enfermedades”, afirmó.

La dificultad para la industrialización reside en cómo procesar todos esos compuestos químicos y separar solo los que hacen bien. Estimó que se superaría el millón de euros en infraestructura, solo para hacer el extracto puro, y además hay que capacitar a la gente en técnicas para la sustracción: “Para la extracción de la materia pura se trabaja a menos -50°C y a más de cinco atmósferas de presión”, expresó.

Recordó que en otros casos también Paraguay tenía la mejor materia prima pero no pudo llegar a la industrialización, como por ejemplo para extraer el petitgrain de la naranja hái (naranja amarga) o la stevia del ka’a he’ẽ. Argumentó que, cuando se trata de plantas, sacar sus nutrientes es un proceso industrial muy complejo.

EVITAR LA PREPARACIÓN CASERA

Está claro que si a los laboratorios les cuesta procesar los químicos del cannabis, la preparación casera puede ser muy peligrosa. “No estamos hablando de cosas empíricas, lo que tenemos que hacer debe ser seguro. No es ‘ese yo uso y me hace bien’”, sentenció.