El investigador y criminólogo Juan Martens aseguró que Paraguay es uno de los países más seguros de la región, con 8 asesinados por cada 100.000 habitantes, a pesar de que los ciudadanos siguen sintiéndose inseguros en las calles.
FUENTE: EFE
Martens, autor del trabajo “Atlas de la Violencia en Paraguay”, explicó en declaraciones a Paraguay TV que esa sensación de inseguridad procede de algunos mitos arraigados y de la excesiva mediatización de hechos violentos puntuales.
Por eso, el investigador hizo hincapié en la responsabilidad de las autoridades para revertir esta percepción ciudadana y señaló la necesidad de mejorar el alumbrado público para que la población se sienta segura por la noche.
“Al 88 % de la población paraguaya le da miedo el sonido de la moto, es una realidad confirmada por la encuesta. Nos da miedo la gente que arma barullo en la calle, y el 70 % dijo tener miedo a la falta de iluminación en los barrios”, comentó Martens con su análisis como referencia.
Además, advirtió del peligro que supone para la democracia esta sensación de inseguridad, ya que la inoculación del miedo entre los ciudadanos facilita la entrada de los mensajes populistas.
“En una población temerosa, se aceptan discursos populistas, se aceptan fácilmente soluciones en contra de legislaciones, en contra de la Constitución Nacional y, sobre todo, se espanta la inversión y retrotrae la economía”, agregó.
Martens combate esta desinformación con datos, en concreto, los que extrajo de la Policía Nacional, relativos al periodo 2010-2017, que considera “fiables” y adecuados para comparar y observar una reducción del 31 % en los casos de homicidio, según apuntó.
No obstante, el investigador reconoció que en las zonas fronterizas con Brasil la situación era ligeramente distinta y las tasas más altas.
En concreto, sobresale el dato de Pedro Juan Caballero, a la que Martens calificó como “una isla de violencia” a causa de la presencia de grupos armados.
Pedro Juan Caballero registró en 2017 una tasa de homicidios del 70,53, la más alta de todo el país, según el “Atlas de la Violencia en Paraguay”.
Esa cifra contrasta con las registradas por departamentos como Central o Paraguarí, con un 3,47 y un 3,92, respectivamente.
En el caso de Asunción, la cifra en 2017 se situó en el 8,39.
Martens recalcó que el problema de estos lugares no son los asesinatos sino delitos como robos o la presencia de motochorros.
Los datos del estudio de Martens se encuentran en línea con los números ofrecidos por la base de datos del Banco Mundial, que muestran una tasa de homicidios intencionales de unas 9 personas por cada 100.000 habitantes en 2015, por debajo de las cerca de 25 muertes por cada 100.000 habitantes contabilizadas en 2002.
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