Mauro Arnaldo Mereles Martinez, contador del narco Luis Carlos Da Rocha (alias Cabeza Branca, recluído en Brasil), fue derivado hoy a la cárcel Regional de Pedro Juan Caballero.
El mismo es el cerebro administrador de las finanzas del narco Cabeza Branca (en Paraguay), encargado de lavar de manera sistemática la enorme cantidad de dinero generado por la venta de estupefacientes propiedad de su jefe.
En el proceso abierto al contador, la fiscalía detectó en un primer relevamiento, un total de 100 propiedades y 187 vehículos de diversa gama, pertenecientes al narco.
Cabeza Branca lideraba su organización relativamente independiente del Primer Comando Capital y del Comando Vermelho, grupos criminales antagónicos del Brasil.
Sin embargo en el ámbito de la mafia, Da Rocha era mencionado como uno de los que ofrecía servicios de “lavandería” a ambas agrupaciones, un operador independiente con mucha capacidad para blanquear capitales provenientes de actividades ilícitas.
Las sociedades anónimas que el contador organizaba para el lavado, comprendía un amplio espectro de rubros: exportación e importación de todo tipo de materias primas, exportación e importación comercial, agrícola, ganadera, inmobiliaria, constructoras, crediticios, puertos privados, leasing, maquiladora, consultoría-asesoramiento empresarial, servicios de know how y otros.
¿Por qué la justicia ahora deriva a uno de los cerebros de Cabeza Branca a la penitenciaría de Pedro Juan? La respuesta dada es que el traslado es “de rutina”, que no guarda conexión con alguna razón especial. Sin embargo en el ámbito de analistas del mundo del hampa, la decisión es cuanto menos llamativa. HOY