Ginebra.-Países de la Unión Europea (UE) se vuelven a enfrentar a una nueva ola de contagios de coronavirus y su consecuente aumento de ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos, por lo que algunos Gobiernos como los de Austria, Países Bajos y Grecia reimpusieron medidas restrictivas.
El aumento de casos junto a la suba de ingresos de enfermos por Covid-19 en los hospitales austríacos empujaron al Gobierno a retroceder en su apertura y retomar las restricciones.
En las últimas 24 horas se registraron 2.401 nuevos casos, con lo que la incidencia a siete días es de 408, la cifra más alta desde finales de noviembre de 2020.
En Grecia, el Gobierno anunció también un endurecimiento de las restricciones por la pandemia para los no vacunados, un día después de registrar un récord de contagios de positivos
Austria tiene uno de los niveles más bajos de población vacunada de la UE, con solo el 62,5% de los austríacos con esquema completo, frente al 75 % de media en el bloque.
A partir del próximo lunes, las autoridades determinaron restringir el acceso a locales de ocio nocturno, mientras que los eventos con más de 500 personas solo estarán permitidos para aquellos que se hayan inmunizado o superado la enfermedad.
En la misma situación, Países Bajos está retomando las medidas contra el coronavirrus, incluido el uso de mascarilla en muchos espacios públicos para combatir un aumento en los casos, anunció el primer ministro Mark Rutte.
«Las infecciones y los ingresos hospitalarios están aumentando rápidamente», dijo Rutte en una conferencia de prensa.
La comisión para la vacunación en Alemania estudia recomendar a toda la población una dosis de refuerzo, aunque de momento el organismo destaca que prioriza su uso para aquellas que pertenecen a grupos de riesgo
Por eso el gobierno está reintroduciendo también una regla de distanciamiento social de 1,5 metros y ampliando la solicitud del pasaporte sanitario en lugares como museos y terrazas de restaurantes.
También se aconseja a las personas que trabajen desde casa durante al menos la mitad de la semana y que eviten los viajes en horas de alta afluencia.
En Grecia, el Gobierno anunció este martes también un endurecimiento de las restricciones por la pandemia para los no vacunados, un día después de registrar un récord de contagios de positivos.
A partir de este sábado, los no inoculados tendrán que presentar el resultado de un test rápido o una PCR para ingresar a bancos, edificios públicos, tiendas de moda, instalaciones de entretenimiento o peluquerías, aunque no regirán en tiendas de alimentación y espacios religiosos.
Además, los empleados de los sectores público y privado tendrán que someterse a dos pruebas semanales.
Países Bajos está retomando las medidas contra el coronavirrus, incluido el uso de mascarilla en muchos espacios públicos para combatir un aumento en los casos
«Las restricciones se aplicarán a los no vacunados, ya que ellos están en un riesgo mayor y debe haber medidas para protegerlos», justificó el ministro de Salud griego, Thanos Plevris, según informó el diario local Kathimerini.
La suba de casos se extendió a toda la UE, incluyendo a Bulgaria que es el país del bloque con menor porcentaje de su población inmunizada: sólo el 25,5 %.
En las últimas 24 horas 310 personas murieron por Covid-19, de las que solo el 7% estaba inoculada, y se contabilizaron 6.007 contagios, las cifras más altas desde que estalló la pandemia en marzo de 2020.
En la última semana, el país registró un índice de 687 casos por cada millón de habitantes, casi el triple que la media en la UE, y la mortalidad es la segunda más alta, por detrás de Rumanía.
En el otro extremo, la comisión para la vacunación en Alemania estudia recomendar a toda la población una dosis de refuerzo, aunque de momento el organismo destaca que prioriza su uso para aquellas que pertenecen a grupos de riesgo.
La aceptación de las vacunas contra la Covid-19 es un punto clave para detener la propagación del virus y la negativa a inocularse generó tensiones dentro de la coalición gobernante de Estonia, luego que la ministra de Cultura del país fuera duramente criticada por no estar vacunada.
Anneli Ott anunció su dimisión, bajo el pretexto de la falta de «cooperación fluida» con el Partido Reformista, el socio de gobierno del Partido del Centro, al que ella pertenece, ya que no se logró un acuerdo sobre medidas compensatorias en el campo de la cultura, golpeado por la pandemia.
Sin embargo, Ott arremetió contra las restricciones impuestas que, según ella, no son «acompañadas de medidas compensatorias».
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, del Partido Reformista, corrigió a Ott y explicó que las restricciones del Gobierno no fueron direccionadas únicamente al sector cultural.
«Hemos restringido la participación de personas no vacunadas en el entretenimiento por protección y para reducir la carga en nuestros hospitales», explicó.