La región del sudeste asiático siguió registrando temperaturas anormalmente elevadas este domingo, tras una semana marcada por una ola de calor con picos de más de 45 ºC, lo que obligó a miles de alumnos a quedarse en casa.
Filipinas anunció el domingo la suspensión de las clases presenciales en todas las escuelas públicas durante dos días, tras una jornada de calor récord en la capital, Manila.
En Tailandia, donde al menos 30 personas han muerto por golpes de calor en lo que va de año, el departamento meteorológico advirtió de “condiciones severas” después de que las temperaturas superaran el sábado los 44,1 ºC en una provincia del norte.
La ola de calor también afecta a Camboya, Birmania, Vietnam, Bangladés e India, donde los meteorólogos han advertido que las temperaturas podrían superar los 40 ºC en los próximos días.
“El calor es demasiado fuerte”, aseguró Lucky Begum a la AFP en Dacca, en Bangladés, donde las escuelas reabrieron el domingo tras varios días de cierre por las altas temperaturas.
En Birmania, donde el mercurio alcanzó el miércoles 45,9 °C en la ciudad de Chauk, en el centrooeste del país, numerosos ciudadanos buscaban resguardarse del calor a la sombra de los árboles de los parques públicos.
“No me atrevo a salir de día. Me preocupa que nos dé un golpe de calor”, afirmó San Yin, una cajera de 39 años de Rangún, la mayor ciudad del país.
Naciones Unidas advirtió el martes que Asia se estaba calentando con especial rapidez, después de que se batieran récords de temperatura en todo el mundo en 2023.
En este continente, Filipinas es uno de los países más vulnerables a las consecuencias del cambio climático.
Los expertos creen que estas olas de calor son cada vez más largas, intensas y frecuentes debido al calentamiento global.
Fuente: AFP