Bastian quedó en medio de un enfrentamiento armado cuando salíó de jugar al fútbol en el club de su barrio.
La muerte de Bastian Escalante, un niño de 10 años que quedó en medio de un tiroteo entre un policía y dos presuntos delincuentes, conmueve a Argentina.
El menor fue baleado la noche del miércoles en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires. El pequeño fue internado en un hospital, pero falleció ayer por la mañana.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, el hecho ocurrió cuando Bastian salía de jugar al fútbol en el club de su barrio. Iba por la calle en bicicleta, acompañado de su madre.
Fue en ese momento cuando dos hombres intentaron robarle la motocicleta a un policía que se encontraba de civil, quien comenzó a disparar contra los agresores.
Al toparse con el tiroteo, la madre del menor se volvió en dirección contraria y comenzó a empujar la bicicleta del niño para salir rápido de la escena, según quedó registrado en un video tomado por cámaras de seguridad del lugar. A los pocos segundos pasa un hombre a bordo de una moto, y otros dos corriendo a gran velocidad.
El niño recibió dos balazos, en el omoplato y la clavícula, y murió producto de las heridas.
Tras el violento episodio fueron detenidos dos jóvenes de 18 y 16 años como sospechosos de haber cometido el intento de asalto, como también el policía que los enfrentó, de 30 años, ya que se sospecha que los disparos mortales fueron realizados con su arma reglamentaria.
En medio de la conmoción por el trágico suceso, los vecinos de Wilde salieron a las calles este jueves en una marcha para pedir justicia.