Las demoras en la realización de pruebas PCR, que Francia requiere para permitir el ingreso de los trasportistas, causaron malhumor entre los conductores, que esperan regresar a sus casas antes de Navidad.
Imágenes tomadas con drones sobre el puerto de Dover, del Reino Unido, mostraron que miles de camioneros aún estaban varados en el área el miércoles, ya que sigue vigente una prohibición parcial de los viajes.
Francia impuso la prohibición de 48 horas el domingo tras el descubrimiento de una nueva cepa más infecciosa de COVID-19 que se difundió en Londres y el sureste de Inglaterra.Camiones estacionados en el aeropuerto Manston (Reuters/ Peter Nicholls)
Las restricciones se suavizaron a última hora del martes, cuando París y Londres acordaron que los conductores con un resultado negativo en la prueba COVID-19 podrían abordar los transbordadores hacia Calais.Camiones en la autopista M20 (Reuters/ Simon Dawson)
Los primeros llegaron a Francia el miércoles y el tráfico en los alrededores del puerto de Calais y el eurotúnel es “fluido”, según las autoridades.
Francia exige un test negativo contra el coronavirus, sea PCR o de antígenos sensibles a la nueva cepa detectada en territorio británico. La medida permitirá utilizar la mayor frontera europea del Reino Unido a ciudadanos franceses o residentes en Francia, personas en tránsito, a transportistas y a todo personal relacionado con el tráfico de mercancías.
Sin embargo, en el puerto de Dover, durante siglos, una de las principales arterias del comercio con el resto de Europa, había pocas señales de que se estuvieran realizando pruebas.(William Edwards/ AFP)
“Tomará unos días llegar hasta el final”, dijo a Sky News el secretario de Comunidades, Robert Jenrick. “Habrá mucho trabajo por hacer”.
El plan es que los conductores vuelvan a ponerse en viaje tras realizarse los testeos rápidos,pero las demoras causaron malhumor y tensión entre los trasportistas varados, que esperan regresar a sus casas antes de Navidad.La policía arrastra una persona acostada en frente a su camión en el puerto de Dover (Reuters/ John Sibley)(Reuters/ John Sibley)
La Asociación de Transporte por Carretera, que estimó que había hasta 10.000 camiones retenidos en Kent, dijo que la situación era caótica porque el sistema de prueba aún no estaba listo.
Mientras las imágenes dramáticas mostraban masas de camiones varados en Dover, aumentaba la presión sobre el primer ministro británico Boris Johnson para resolver el problema, que llega en medio de las conversaciones de última hora con Bruselas sobre un acuerdo comercial posterior al Brexit.
Johnson, criticado por su gestión de una pandemia que ha provocado cerca de 68.000 muertes, una de las más altas de Europa, ha argumentado que el riesgo de transmisión por parte de los camioneros era “realmente muy bajo”. INFOBAE