Un nuevo estudio revela que la Antártida y el océano Austral que la rodea “experimentan anomalías sin precedentes”, con récords de temperaturas, olas de calor marinas más frecuentes y una aceleración radical del deshielo marino, coincidiendo con la reunión de la Convención para la Conservación de Recursos Antárticos, en Australia, y la COP16 de Colombia.
El informe “Protecting a Changing Southern Ocean”, de la Coalición Antártida y del Océano Austral (ASOC), enumera una serie de amenazas para la Antártida, hace una serie de propuestas, y pide a la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) que adopte medidas urgentes para aumentar la resiliencia del océano Antártico.
Entre las propuestas están la creación de cuatro áreas marinas protegidas (AMP) propuestas: la del Dominio 1 (AMP de la Península Antártica); la AMP de la Fase 1 del Mar de Weddell; la AMP de la Fase 2 del Mar de Weddell y la AMP de la Antártida Oriental.
Las propuestas de la ASOC, que reúne a grupos ambientalistas de diferentes países, se presentan coincidiendo con la 43ª reunión anual de la CCRVMA que se realiza en Hobart (Australia) del 14 al 25 de octubre y de la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la COP16, que se celebrará en Colombia del 21 de octubre al 1 de noviembre.
En 2016, se llegó a un consenso para establecer la mayor área marina protegida del mundo, en la región del mar de Ross, en la Antártida, sin embargo desde entonces, no se han designado nuevas áreas marinas protegidas.
No obstante, según ASOC, en julio pasado se lograron algunos avances en la propuesta de la creación de la AMP del Dominio 1, durante el Simposio de Armonización de la CCRVMA, en el que científicos, responsables políticos, la industria pesquera y organizaciones conservacionistas expusieron sus criterios para alinear la gestión de la pesquería de krill.
El informe destaca que esta región donde se propone la creación de la AMP de Dominio 1, “está experimentando impactos desproporcionados del cambio climático, el turismo y la pesca”, sobre todo de krill, un pequeño crustáceo, fundamental del ecosistema antártico y que almacena anualmente “al menos 20 millones de toneladas de carbono en las profundidades oceánicas”.
El krill, según el estudio, “se ha concentrado cada vez más en la Península Antártica, lo que está provocando “un agotamiento localizado y tiene efectos negativos sobre depredadores, como los pingüinos”.
Según el documento, la creación de nuevas “AMP protegerían el 26% del océano Austral y casi el 3 % del océano mundial”.
Por ello, la coalición pide a la CCRVMA que avance en esta materia durante la reunión anual de las próximas dos semanas en Australia.
“El simposio de armonización demostró que es posible avanzar en los debates sobre las AMP y la gestión pesquera, todo lo que se necesita ahora es que ese espíritu de cooperación continúe en la próxima reunión de la CCRVMA para que podamos designar la AMP del Dominio 1 y mejorar la gestión precautoria de la pesquería de krill”, señala Claire Christian, directora ejecutiva de ASOC.
“ebe tomar medidas decisivas mediante el establecimiento de una red de AMP para crear resiliencia en esta región vulnerable al clima, empezando por la AMP de la Península Antártica, y mediante la mejora de la gestión de la pesca de krill para proteger mejor la fauna icónica de la región“, apunta Andrea Kavanagh, directora de conservación de la Antártida y el Océano Austral para el Proyecto Pew Bertarelli Ocean Legacy.
“El cambio climático ha superado la toma de decisiones en la Antártida. La ciencia es clara: el establecimiento de una AMP en la Península Antártica protegería zonas críticas de alimentación para la fauna silvestre, como ballenas, pingüinos y focas, y garantizaría que los servicios críticos que el krill proporciona al planeta -incluido el secuestro de carbono- permanezcan intactos”, asegura Emily Grilly, directora de Conservación Oceánica de WWF-Australia.
“Mientras los líderes se apresuran a encontrar la manera de hacer realidad los compromisos de conservación en la COP16 del CDB, ya es hora de que los gobiernos miembros de la CCRVMA se pongan al día con el ritmo del cambio en la Antártida y con los compromisos globales para proteger el océano”, subraya Jehki Härkönen, asesor de Política Oceánica de Greenpeace Internacional.
Fuente: EFE