Las acciones de los bancos italianos cayeron en picada el martes después que el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni aprobó un impuesto de 40% a ciertas ganancias bancarias para ayudar a consumidores y empresas a enfrentar el aumento de las tasas de interés. La medida es similar a una aplicada por el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en España.
Matteo Salvini, ministro de Transportes y hombre fuerte del Ejecutivo, anunció el impuesto en una conferencia de prensa el lunes por la noche y dijo que era una medida de “equidad social” para compensar una serie de aumentos de las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE).
Los aumentos del BCE buscan combatir la inflación, pero por otro lado encarecen los préstamos para la compra de autos y viviendas por la gente o para la adquisición de equipos y la construcción de instalaciones por las empresas.
El impuesto del 40% se aplicaría a la diferencia entre los intereses que pagan a los clientes sobre sus depósitos y el interés que ganan sobre los préstamos. Según la norma, se activará si el margen de intereses registrado en 2022 “supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 3 %”, un porcentaje se eleva al 6 % si se compara 2023 con el año anterior.
El impuesto extraordinario instituido para 2023 tiene un tipo del 40 %, pero el importe, en cualquier caso, no podrá superar una proporción igual al 25 % del valor de los activos netos al final del ejercicio precedente al que esté en curso el 1 de enero de 2023.
Salvini dijo que la recaudación sería de “unos pocos miles de millones” de euros y se utilizaría para financiar exenciones impositivas y ayudar a las personas que compran su primera vivienda a obtener hipotecas, al explicar que “la subida de tipos del BCE ha provocado un aumento del coste del dinero para los hogares y las empresas. No ha habido una subida igual de diligente, rápida e importante para los consumidores”.
“Es una exacción sobre las ganancias adicionales de los bancos”, explicó Salvini, y añadió que la medida fue propuesta por el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, quien no asistió a la conferencia de prensa.
“Es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas” porque “no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones”, agregó Salvini.
Los cinco bancos más grandes reportaron ganancias netas combinadas de 10.500 millones de euros (11.500 millones de dólares) en el primer semestre, 64% más que en el mismo período de 2022, según la agencia de evaluación crediticia DBRS Morningstar. Esta atribuyó el aumento a mayores ingresos por intereses, tarifas sostenidas y gestión de los costos.
Según algunos medios, el Gobierno espera recaudar más de 2.000 millones de euros para “alimentar” los próximos Presupuestos Generales.
La nueva tasa ha sido incluida por sorpresa en el último decreto aprobado por el Ejecutivo de Meloni antes de las vacaciones veraniegas, ya que no figuraba en el borrador publicado por los medios italianos en los días previos a su aprobación. La propuesta debe ser redactada como proyecto de ley y aprobada por el Parlamento, donde el gobierno derechista cuenta con una mayoría amplia.
Con información de Infobae