Varios países de Europa anunciaron hoy que avanzarán hacia nuevas restricciones sanitarias, temerosos de la llamada tercera ola de coronavirus y ante la demorada producción y distribución de vacunas, y apenas un día después de que sus líderes volvieran a discutir la posibilidad de un “pasaporte vacunatorio” que evite el cierre de fronteras.
Italia, Francia, República Checa y Alemania adelantaron nuevas medidas, con matices y particularidades, ante la nueva suba de casos que registraron en los últimos días.
Italia endurecerá el lunes las medidas de restricción en la mayor parte del país con Cerdeña como notable excepción por el descenso de casos en la isla.
En las regiones del sur de Molise y Basilicata entrará en vigor un bloqueo total, mientras que más al norte, en Marcas, así como en las regiones del extremo norte de Lombardía y Piamonte, se aplicarán reglas moderadamente estrictas, según una directiva del Ministerio de Salud, recogida por el diario La Repubblica.
El nuevo Gobierno del primer ministro italiano, Mario Draghi, está desarrollando un nuevo decreto sobre el coronavirus, y se espera que entre en vigor el 6 de marzo durante un mes.
En Francia, en tanto, el primer ministro Jean Castex pidió a los prefectos de una veintena de departamentos -incluído París- que endurezcan las restricciones.
Durante un encuentro virtual, el jefe de Gobierno instó «a realizar consultas en profundidad y tomar medidas inmediatas, como el fortalecimiento de los controles, la optimización de la campaña de vacunación, el despliegue de pruebas en los establecimientos educativos y cumplimiento de las directivas relativas al teletrabajo», según el comunicado de su oficina.
Desde hoy rige un bloqueo parcial en las regiones de Francia que se vieron especialmente afectadas por la epidemia, entre ellas en Niza, en el sur, incluida la región costera, y en Dunkerque, en el norte.
En términos generales, la situación en todo el país se ha mantenido estable -dentro de un nivel elevado- en los últimos meses, pero ahora parece estar deteriorándose. El país registró 3,7 millones de casos y 86.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Alemania, por su parte, analizar estirar hasta el 17 de marzo la prohibición de entrada en el país de personas procedentes de zonas en las que las variantes del virus se extendieron sin control, informan medios locales y reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
Actualmente, la prohibición de entrada desde el extranjero afecta a viajeros procedentes de República Checa y de amplias áreas de la región austriaca del Tirol, y está en vigor hasta el 3 de marzo.
También el Gobierno checo anunció que el lunes entrarán en vigor las medidas de bloqueo más estrictas desde el inicio de la pandemia para evitar un colapso del sistema de salud en el país, a punto de rozar los 20.000 fallecidos por la enfermedad.
Durante al menos tres semanas a partir del lunes, el país centroeuropeo restringirá los viajes entre localidades y cerrará todas las escuelas y algunos de los comercios que están abiertos, informó el primer ministro Andrej Babis.
El temor abarca también a Croacia y Eslovenia, donde aparecieron nuevas cepas de la Covid-19.
En Croacia se registraron dos casos de la variante sudafricana del coronavirus, en dos personas que volvieron desde Zanzíbar, en Tanzania. Y en Eslovenia también hubo un primer caso, en un médico de Maribor que regresaba de Namibia.