Toda una semana de lluvias pronosticadas, ya nos da la pauta de que nos adentramos al lado contrario de las sequías y falta de precipitaciones con la finalización oficial del fenómeno de La Niña. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) prevé para julio el comienzo del fenómeno de “El Niño” pero ojo que puede traer consigo un aumento de la temperatura a nivel global.
La transición de una temporada de sequía con una de constantes precipitaciones es común a cada cierto tiempo, es la forma que el planeta se balancea a sí mismo.
Sin embargo, los expertos de la OMM, realizaron en la víspera una alerta que dejó con la preocupación ya que existirían posibilidades de que el fenómeno de El Niño, tradicionalmente asociado a un aumento de las temperaturas, se registre en los próximos meses y produzca al menos dos años de mayor calor, y esto ocurre después de haber sufrido el planeta ya entre 2015 y 2022, los ocho años más cálidos desde que se tiene registro.
En rueda de prensa, el director del departamento de servicios de predicción de la OMM, Wilfran Mufuma, anticipó que se espera un grave aumento de la temperatura global en los próximos dos años y subrayó que hay que esperar nuevos estudios para cuantificar este mayor calentamiento.
En comunicación con los periodistas acreditados en Ginebra, adelantó que el fenómeno de “El Niño”, que en unas regiones del planeta suele acompañarse de inundaciones y en otras de sequías, tiene un 60% de posibilidades de desencadenarse antes de julio, y la probabilidad aumenta al 80% hacia septiembre
Variación “El Niño” y “La Niña”
Explican los expertos en comportamiento del clima, que el fenómeno de El Niño y su variante inversa,
La Niña (ligada en principio a un enfriamiento del clima) son máximos y mínimos de oscilación térmica en las aguas del Pacífico Sur, actualmente en situación «neutral» tras tres años en los que rigió La Niña en un periodo inusualmente largo y que finalizó oficialmente hace poco menos de 100 días atrás.
Las actuales mediciones del agua en superficie, ya han mostrado que la temperatura del Océano Pacífico nuevamente aumenta. Esto ha llevado a los expertos a anticipar la llegada de “El Niño”, que podría ir asociado a más lluvias en el sur de Ecuador, el noroeste de Perú, el sur de Brasil, el noreste de Argentina, el sureste de Paraguay, Uruguay, el centro de Chile y el norte de México, según los gráficos de OMM.
Por el contrario, en grandes extensiones de la Amazonía, El Niño en otras ocasiones ha ido asociado a sequías, según adelantó Mufuma, mientras la OMM también suele vincular este fenómeno a escasez de precipitaciones en Indonesia, Australia, el sur de África y el subcontinente indio.
La duración y la intensidad de este periodo de “El Niño” aún no se pueden pronosticar, aunque habitualmente suele extenderse entre nueve meses y un año.
La preocupación por un incremento de temperaturas aumenta si se tiene en cuenta que los tres años de dominio de La Niña no pudieron contrarrestar el calentamiento global y coincidieron, por ejemplo, con la grave ola de calor vivida por Europa y otras regiones el pasado año en el verano boreal.
Usualmente, La Niña ofrecía cierta pausa en el calentamiento global, pero con el cambio climático también ese periodo está siendo más cálido, señaló Mufuma.
La OMM ofrecerá a mediados de este mes un nuevo informe con previsiones de aumento de temperaturas para los próximos cinco años, según anticipó en la misma rueda de prensa de hoy la portavoz de la organización, Clare Nullis.
El pasado 21 de abril, el último informe sobre el estado del clima de la OMM confirmó que 2022 fue el quinto o sexto año más cálido desde que se tienen registros, con una temperatura 1,15 grados por encima de la media de los niveles preindustriales (1850-1900). / latribuna/