El próximo 25 de marzo tendrá lugar un eclipse penumbral de Luna que será visible en toda América, el este de Oceanía, el oeste de África y en Europa.
Este tipo de eclipses se producen cuando la Luna (llena), la Tierra y el Sol quedan alineados y el satélite terrestre entra en la zona de penumbra que proyecta la Tierra.
Cuando esto pasa, la Luna deja de recibir la luz del Sol porque la Tierra bloquea los rayos solares, de forma que su luminosidad desciende y se ve un poco oscurecida.
Según los datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), el eclipse durará 4 horas y 37 minutos y dejará en penumbra el 96% del diámetro lunar.
El evento terminará a las 9 horas y 32 minutos GMT, después de haber sido visible en las últimas fases en América y Oceanía.
La percepción del cambio de brillo en el satélite dependerá en gran parte del observador, de las condiciones atmosféricas de la noche y de la contaminación lumínica.
Alejarse de las ciudades, abrigarse y tener paciencia son los mejores consejos que da la NASA cuando se trata de observar el cielo nocturno.
El próximo eclipse, que tendrá lugar el 8 de abril, será un eclipse de Sol total en México, centro de Estados Unidos y este de Canadá, y parcial en Norteamérica y América Central.
En cuanto a la Luna, el próximo eclipse será parcial y se podrá ver después del verano, el 8 de septiembre, según el OAN.
Fuente: EFE