La condición neurológica, caracterizada por problemas con la coordinación motora y el habla, fue identificada en 3 menores.
- HOY
Científicos del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de EE.UU. (NHGRI), han descubierto una nueva condición neurológica caracterizada por problemas con la coordinación motora y el habla.
La rara enfermedad fue identificada en tres niños; dos hermanos y uno no relacionado. Uno de ellos tenía anomalías en el cerebelo. Todos tenían mutaciones en el gen ATG4D, que interviene en el proceso de limpieza celular, llamado ‘autofagia’, según comunicaron este viernes.
Mediante la autofagia, las células de todo el cuerpo descomponen y reciclan proteínas dañadas y otras piezas defectuosas de la célula para mantenerse saludables. Particularmente, las neuronas dependen de este proceso fundamental para sobrevivir.
Antecedentes caninos de la enfermedad
Hace unos años, se identificó una enfermedad neurológica de base genética entre los perros Lagotto Romagnolo, una raza italiana conocida por sus habilidades para encontrar trufas. Los animales afectados tenían un comportamiento anormal: atrofia del cerebelo, problemas con la coordinación motora y el movimiento de los ojos. Los investigadores identificaron mutaciones en el gen ATG4D, por lo que se asociaron estas anomalías genéticas con la salud del cerebro de los perros. Sin embargo, ninguna enfermedad neurológica en humanos se había vinculado con este gen hasta este nuevo estudio.
“Entre las enfermedades genéticas, hemos resuelto muchas de las cosas más fáciles”, comentó May Christine Malicdan, autora principal del estudio. “Ahora, estamos alcanzando los frutos más altos, genes como ATG4D, que son más difíciles de analizar, y tenemos las herramientas genómicas y celulares para hacerlo”, subrayó.
El gen ATG4D es irreemplazable en el cerebro
Los análisis computacionales predijeron que las mutaciones en ATG4D de los tres niños producirían proteínas disfuncionales. Cuando los investigadores estudiaron las mutaciones ATG4D en las células de la piel, las variantes no afectaron el proceso de reciclaje de las células, pues normalmente otros genes pueden compensar la pérdida de ATG4D. Sin embargo, al parecer otra cosa pasa con el cerebro. Los hallazgos fueron publicados este viernes en npj Genomic Medicine.
“El cerebro es muy complejo y las neuronas tienen funciones muy especializadas. Para adaptarse a esas funciones, diferentes neuronas usan diferentes genes, por lo que los cambios en los genes redundantes [con copias repetidas o con funciones similares] pueden tener un gran impacto en el cerebro”, explicó Malicdan. Los investigadores determinaron que las células de los niños no podían llevar a cabo los pasos necesarios para la autofagia, lo que indica que sus síntomas probablemente se deban a un reciclaje celular insuficiente.
Contribuciones del estudio
Dado que la autofagia podría estar involucrada en trastornos neurológicos comunes, como el mal de Alzheimer, el conocimiento de este raro trastorno neurológico podría conducir a nuevas vías de investigación sobre la participación de ATG4D en estos trastornos. “Esa es la pregunta del millón de dólares en la investigación de enfermedades raras“, indicó Malicdan. “Las enfermedades raras pueden ayudarnos a comprender las vías biológicas para que podamos comprender mejor cómo esas vías contribuyen a otras afecciones raras y comunes”, concluyó.