El régimen de Kim Jong-un amenazó con responder a las acciones militares estadounidenses en la región “con una abrumadora fuerza nuclear”, tras la visita a Seúl del Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
“La República Popular Democrática de Corea tiene una clara estrategia de contraataque capaz de hacer frente a cualquier escenario a corto y largo plazo que intenten EEUU y sus fuerzas vasallas, y controlará fuertemente los desafíos potenciales presentes y futuros con la fuerza nuclear más abrumadora”, declaró un portavoz del régimen norcoreano a su agencia de propaganda KCNA.
El portavoz de Corea del Norte acusó a Washington de ser el responsable de la escalada de tensiones en la península coreana, asegurando que la situación política y militar está en una “línea roja”.
“Estados Unidos va a desencadenar un enfrentamiento total con Corea del Norte mediante continuos simulacros combinados cuya escala y alcance se han ampliado en gran medida”, aseveró antes de agregar que, durante su visita, Austin expresó “el peligroso escenario de convertir Corea en un enorme arsenal de guerra”.
Las fuerzas de Kim Jong-un insistieron en que Pyongyang no estaba interesado en un diálogo con Washington “mientras mantenga su política hostil y su línea de confrontación”.
“Estados Unidos es tan desvergonzado como para tratar de ganar tiempo promocionando el diálogo con Corea del Norte bajo un cartel engañoso de que no tiene intención de ser hostil, mientras continúa con su política agresiva más atroz”, sentenció el portavoz norcoreano.
Las tropas de Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo este miércoles ejercicios aéreos conjuntos sobre aguas del mar Amarillo, ubicado entre la península de Corea y China, para hacer frente a las amenazas del líder norcoreano.
El embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Philip Goldberg, pidió horas antes al Gobierno surcoreano “confiar” en la “capacidad de contención” de las autoridades estadounidenses frente a la amenaza que supone Corea del Norte para la región, tratando de disipar las crecientes dudas sobre la “completa disposición” de Washington a defender Corea del Sur ante un posible ataque norcoreano a media que Pyongyang sigue adelante con sus programas balístico y nuclear.
A principios del mes de enero, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, afirmó por primera vez que si la amenaza nuclear del régimen norcoreano aumenta, su país consideraría la posibilidad de construir sus propias armas nucleares o pedir a Estados Unidos que las despliegue en la península coreana.
En una una sesión informativa conjunta de los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores, Yoon dijo que el desarrollo de armas nucleares todavía no es una decisión oficial y que continuaría haciendo frente a la amenaza nuclear norcoreana mediante su alianza con Estados Unidos, de acuerdo a información de The New York Times.