Científicos de la Universidad Nacional de Investigación de Samara (Rusia) han desarrollado un nuevo biomaterial que permitiría restaurar ciertos componentes del tejido óseo. En la práctica, esta propiedad podría ayudar a los pacientes con osteoporosis, una enfermedad que provoca una mayor fragilidad de los huesos y riesgo de fracturas.
En diálogo reciente con la agencia RIA Novosti, Yelena Timchenko, líder de la investigación y autora de un estudio al respecto publicado en marzo, explica que dicho material está basado en el uso del mineral hidroxiapatita, el cristal principal de huesos y dientes que les confiere su dureza característica.
De acuerdo con Timchenko, a diferencia de la hidroxiapatita común, utilizada actualmente para restaurar los componentes minerales de los huesos, su biomaterial con “hidroxiapatita alogénica”, obtenida mediante una tecnología única patentada, les otorgaría la facultad de también reemplazar la sección orgánica. “Este nuevo material permite restaurar los componentes minerales perdidos del tejido óseo para ajustar el tratamiento de la osteoporosis, así como también el componente orgánico, considerado la ‘carcasa’ de todo biotipo”, asegura la experta.
Los investigadores han evaluado la calidad de su biomaterial y han mejorado sus métodos de obtención, subrayando que no existen análogos en el mundo de tal material para el tratamiento de la osteoporosis. Asimismo, han llevado a cabo estudios experimentales sobre la composición del tejido óseo en esta dolencia para evaluar las particularidades de su estructura en sus diferentes manifestaciones. Si bien esta condición es causada principalmente por cambios hormonales relacionados con la edad —con prevalencia en mujeres posmenopáusicas— también puede ser provocada por vuelos espaciales prolongados en gravedad cero.
Según la NASA, se ha demostrado que los astronautas pierden aproximadamente el 10 % de la masa ósea del fémur en un viaje de seis meses al espacio. En este contexto, la creación de Timchenko y su equipo también podría utilizarse en ensayos preclínicos para evaluar su eficacia en la prevención de la osteoporosis, tanto en la Tierra como en el espacio.