Pesan alrededor de una tonelada y alcanzan los 1.030 kilómetros por hora de velocidad.
Este vehículo no requiere de combustible para desplazarse y dispone de mejores tiempos de respuesta y capacidad de control.
La instalación “brindará condiciones de prueba y apoyará la investigación china en materiales avanzados, aeroespacial y transporte de ultra alta velocidad”, describió un comunicado.
Consta de dos componentes principales: bobinas montadas dentro del vehículo y una pista para proporcionar un fuerte campo magnético que, una vez activadas, generan una fuerza electromagnética para empujar el carro hacia adelante.