La situación de los ríos y la extrema bajante de las aguas están llegando a un punto critico en varios puntos donde la navegabilidad se ha vuelto imposible, según manifestó el empresario del sector naviero Guillermo Eherecke.
“A estas alturas, lo que es Alto Paraná y el norte de Asunción desde la semana pasada ya no hay condiciones de navegar de forma normal por graficar de alguna manera. La capacidad del río de absorber la carga es tan pequeña hoy que las embarcaciones se han amarrado y no hay movimiento”, expresó.
No obstante, indicó que de Villeta hacia el sur todavía hay movimiento. “Es lo que compensa, se mueve todo vía terrestre hacia ese lugar y ahí se embarcan los productos tanto graneles como contenedores”.
Manifestó que en esta época, en tiempos en que el río no tenía mayores inconvenientes, deberían llegar masivamente las importaciones relacionadas con productos para la Navidad y fin de año.
“Todo lo que tenga que ver con esas fiestas, adornos, regalos, bebidas y todo lo relacionado a estos eventos que vienen en forma contenerizada. Aparte de lo normal que se mueve todo el año, como los vehículos, aquellos modelos 2022, todo eso se ve afectado”, aseguró.
Destacó que aquellas cargas contenerizadas que pueden llegar hasta Pilar lo están haciendo y de ahí se reembarca vía terrestre a Asunción. “Gran parte de la carga que viene en contenedores estaba siendo descargada en Montevideo, Uruguay y traída por vía terrestre, lo cual significa un sobrecosto enorme”, dijo.
Comentó que algunos contenedores esperan en Montevideo hasta 60 días para su reembarque. “El incremento del costo en la logística fluvial tiene su impacto, pero donde se está sufriendo mucho es en la tarifa de transporte marítimo, que se multiplicó por 1.000 en los últimos tiempos. Un contenedor que estaba aproximadamente US$ 2.000 de China a Sudamérica en este momento está entre US$ 12.000 a 14.000. Eso generará un sobrecosto en esos productos de fin de año si es que los importadores se animaron a realizarlos, ya que por la pandemia venía deprimido”.
Eherecke indicó que la carga a granel de exportación como la soja en este momento ya no queda prácticamente nada en los silos, por lo que esa parte no se ve afectada. “En el tema de combustibles, es un producto más noble porque se pueden traer embarcaciones con cargas con un 70% de su capacidad hasta Pilar y de ahí se transporta a otras embarcaciones más pequeñas y continúa. Por lo tanto, no es de esperar que pueda haber problemas de abastecimiento en los próximos meses a causa de esta bajante”. LA NACION