El colectivo internacional de piratas informáticos autodenominado como “Anonymous” afirma haberse infiltrado en el sistema del Banco Central de Rusia y ha advertido con publicar alrededor de 35.000 archivos clasificados dentro de los siguientes dos días.
El supuesto ataque, anunciado por medio de una cuenta de Twitter enlazada a Anonymous con aproximadamente 400 mil seguidores, se habría ejecutado en el marco de una crisis generada por las sanciones occidentales anunciadas contra Moscú tras el inicio de su ofensiva militar en Ucrania.
Como estrategia para minimizar el impacto de las sanciones, el Banco Central de Rusia impuso medidas drásticas sobre la compra de divisas para frenar la caída del rublo el pasado 28 de febrero y ha reabierto parcialmente la Bolsa de Moscú, por primera vez desde el inicio de la invasión.
Asimismo, la presunta infiltración se ha dado días después del anuncio de Vladimir Putin de estar dispuesto a renovar al frente del Banco Central a Elvira Nabiullina, presidenta actual de la entidad.
“El presidente de la Federación Rusa propuso a la Duma la candidatura de Elvira Nabiullina al puesto de presidenta del Banco Central“, según la cuenta Telegram de la asamblea, que tiene que examinar la cuestión el 21 de marzo.
El supuesto ataque se suma a una lista de infiltraciones que han afectado desde febrero a medios estatales rusos y empresas de energía, entre otras.
El pasado 14 de marzo, la revista europea Der Spiegel informó que el colectivo Anonymous estuvo tras el ciberataque a la filial alemana del gigante petrolero ruso Rosneft, en el cual se habrían apropiado de datos por un volumen total de cerca de 20 terabyts.
El 28 de febrero, Anonymous reivindicó un ciberataque que paralizó varios medios rusos, entre ellos las agencias de noticias estatales.
Durante varios minutos, las páginas de las agencias TASS y RIA Novosti, del diario Kommersant, del periódico pro-Kremlin Izvestia y de la revista Forbes Russia mostraron un mensaje en el que se pedía “poner fin” a la invasión rusa de Ucrania.
El 26 de febrero, las webs del Kremlin, la Duma (cámara baja del Parlamento) y el ministerio de Defensa quedaron bloqueados, por una operación también reivindicada por Anonymous en Twitter.