¡Adiós al diésel! París-2024 promete no usar grupos electrógenos

“¡Ni una gota de gasóleo!”. Del Estadio de Francia al Velódromo Nacional, las instalaciones de los juegos Olímpicos de París se iluminarán gracias a electricidad procedente de energías renovables, al contrario que la mayoría de grandes competiciones deportivas, muy golosas en diésel.

Es un hecho desconocido para el gran público, pero la mayoría de grandes eventos deportivos y culturales utilizan casi sistemáticamente grupos electrógenos alimentados con gasóleo para saciar sus necesidades energéticas: retransmisiones por TV, pantallas gigantes, iluminación…

“En una noche con partido de fútbol se consumen unos 4.000 litros de gasóleo y se emiten a la atmósfera el equivalente a 12 toneladas de CO2″, explicó a la AFP Nicolas Perrin, director en París de Enedis, la gestionaria de la red pública de distribución de electricidad en Francia.

París-2024 quiere “cambiar este paradigma”, destaca la empresa: las instalaciones olímpicas estarán alimentadas principalmente con electricidad procedente de la red eléctrica y no de grupos electrógenos.

Éstos seguirán estando presentes en los estadios, pero se usarán sólo “como último recurso”.

Este compromiso se inscribe dentro del objetivo de París-2024 de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a las ediciones en Londres-2012 y Rio-2016.

Para no tener que recurrir a grupos electrógenos en las 42 sedes olímpicas y las 19 paralímpicas, Enedis ha invertido 100 millones de euros para reforzar la alimentación eléctrica en sedes como el Estadio de Francia o el velódromo de Montigny-le-Bretonneux (al sudeste de la capital), entre otras muchas obras.

– Riesgo “casi nulo” de apagón –

“No nos podemos permitir un corte de electricidad en un 100 m de 9,58 segundos”, explica Damien Pillac, responsable de energía de París-2024, haciendo referencia al récord del mundo del jamaicano Usain Bolt en la prueba reina del atletismo.

A Montigny, al pie de la pista ciclista de 250 metros, ‘Jeannie’ se sentirá más acompañada: el puesto principal de alimentación, bautizada con ese nombre en honor a la campeona ciclista Jeannie Longo, tendrá un segundo puesto provisional. En el Estadio de Francia, la instalación de apoyo tendrá un carácter perenne tras los Juegos.

El sistema está diseñado para que “si tenemos un problema en el esquema normal (el puesto principal), la alimentación de emergencia tome el relevo”, explica Perrin.

En las sedes de París-2024 habrá “una tercera línea de seguridad con grupos electrógenos, pero éstos sólo entrarán en funcionamiento si los esquemas 1 y 2 no son operativos”, una posibilidad “casi nula”, según Enedis, que reivindica que la red es segura en “un 99,9%”.

La empresa también ha instalado puntos de alimentación en las sedes temporales de la competición, en las zonas de celebraciones, en el trazado de la llama olímpica… que quedarán para un futuro poder alimentar otros grandes eventos como desfiles de moda o conciertos.

La prueba de equitación ‘cross-country’ en el parque del Palacio de Versalles, muy alejado de la red eléctrica, está alimentado con grupos electrógenos “cero emisiones”, una especie de batería gigante trasladada con un camión.

Última novedad: los Juegos prometen ser alimentados “al 100% con energías renovables”, ya que el consumo eléctrico de las sedes olímpicas quedará compensado con la electricidad producida por ocho parques eólicos y solares.

Todo ello se produce en un país cuya gran fuente de energía eléctrica es de origen nuclear, pero responde a lo prometido al presentar la candidatura en 2015, cuando el objetivo era desconectarse de los reactores nucleares… todo lo contrario de lo que piensa el gobierno francés actual, que apuesta por la construcción de nuevas centrales.