Tras la presentación de los escenarios en el campo, sobre el efecto de la sequía, por parte de los gremios de productores, que hablan de una menor producción por el impacto climático. Al respecto, el analista económico Pablo Herken, en su análisis por canal GEN en Tempranísimo, mencionó que en el peor escenario, no se cosechará 10.545.000 toneladas, sino solamente 5.970.900 toneladas.
“Esto representa una caída del 52% respecto a lo que se estimaba inicialmente y supone una pérdida de 2.304 millones de dólares, aproximadamente, al tener en cuenta el precio internacional de la soja en la actualidad. Lo que pasa es que baja el rendimiento, en el escenario extremo se maneja un rendimiento de 1.367 kilos por hectárea, cuando en el anterior se manejaba 2.850 kilos por hectáreas”, explicó.
El analista agregó que estos datos sobre cosechas son en base a los entregados por los gremios, como la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Fecoprod, entre otros. En primer lugar se esperaba una cosecha este año de 10.545.000 toneladas, como techo de producción, en siembra de 3.700.000 hectáreas.
En un primer escenario, las estimaciones empezaron a bajar y ya se supuso una pérdida del 30%. Para el 21 de diciembre pasado, nuevamente se redujo, y la estimación de más de 10 millones de toneladas bajó a 6 millones, con una caída del 36%, representando una pérdida de 1.600 millones de dólares. En el escenario extremo actual, la caída será más del 50%, con respecto al escenario inicial.
“Todos estos datos son estimaciones de posibles resultados, pero evidentemente el primer escenario es el que no se va a dar. Lo esperado ideal sería registrar 7 millones de toneladas, aunque hay escenarios más contundentes como las registradas en el 2009 y 2012, cuando también cayó la economía”, explicó.
Impacto en la economía
El ministro de Agricultura y Ganadería, Moisés Bertoni, comentó que la soja es el principal rubro de exportación de Paraguay y representa más de US$ 4.000 millones en ingresos, por lo que una caída de esto tendrá un fuerte impacto en la economía. “Sabemos que todo lo que sucede en la agricultura impacta en toda la economía nacional. Simplemente se puede ver en el comportamiento del PIB agrícola con el PIB nacional, y se observan dos líneas paralelas”, especificó.
Las lluvias empezarían a “normalizarse” recién desde abril
El director de Meteorología e Hidrología, Raúl Rodas, explicó este jueves que el déficit de precipitaciones continuaría hasta el mes de marzo y luego empezaría a normalizarse la situación. El periodo de lluvias arranca generalmente en setiembre, pero actualmente la sequía es muy prolongada.
“El déficit de lluvias continuará vigente en el centro, sur y este de la región Oriental entre enero, febrero y marzo, salvo en el norte de las regiones Occidental y Oriental. Este fenómeno puede extenderse hasta mediados de marzo y luego sí, unas condiciones neutrales con precipitaciones normales”, dijo el director en comunicación con la radio 800 AM.
Sostuvo que la temporada de lluvias se inicia en el mes de setiembre, aproximadamente, y se extiende hasta el final del verano, donde las precipitaciones deben generarse con más frecuencia, pero actualmente hay un déficit importante y esta situación se está dando desde hace unos meses.
Rodas indicó que las precipitaciones estarán por debajo de sus valores normales en un 25% a 30% de lo que estadísticamente se espera para este primer mes del año. Las lluvias deberían ser alrededor de 120 milímetros y la estimación es que caerá en un promedio de 80 a 90 milímetros durante enero.
Durante las próximas semanas y el mes de febrero próximo continuarán también las altas temperaturas por verano mismo e incluso las estimaciones prevén que los récords históricos de máximas sean superados durante este periodo en algunos puntos del país. LA NACION