Una de las técnicas infalibles y caseras para mantener controlados a los insectos y mantener la casa, especialmente la cocina, totalmente limpia, es utilizar el ajo como un repelente natural, a partir de un sencillo spray. Conocé cómo prepararlo.
El ajo es un alimento tradicional en la gastronomía y aporta beneficios en la salud gracias a sus nutrientes. Este alimento contiene minerales como el calcio, cobre, potasio, manganeso y vitaminas B6 y C. Se le atribuyen, igualmente, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas y antimicrobianas. Tradicionalmente, se utiliza en el tratamiento de enfermedades respiratorias.
No obstante, según investigaciones, no solo aporta beneficios en la salud, también es un pesticida natural de insectos. Para aprovecharlo, se puede preparar un spray casero a partir de tres dientes y hacer un rociador casero. Primero, se deben pelar los tres dientes de ajo y ponerlos en una cacerola a hervir. Una vez que estén blandos, apagar el fuego y retirar la olla. Colocar un paño por encima y dejar reposar la mezcla durante toda la noche.
Al día siguiente, se debe colar el agua que se ha generado y colocar la mezcla en una botella tipo spray. Una vez en esta presentación, se podrá rociarla fácilmente en los elementos donde se esconden los insectos y repelerlos.
De acuerdo con las investigaciones, el ajo es capaz de repeler afidios (pulgas y otras clases de insectos), prevenir el ataque de hongos y actuar como bactericida y fungicida. Es igualmente efectivo para proteger a las plantas de forma natural y no tan invasiva como otros plaguicidas. LN