La inflación en Brasil se redujo en 0,36% en agosto tras una caída del 0,68% registrada en julio. Con este resultado, la inflación interanual se ubicó en 8,73%, según el reporte del Banco Central del Brasil. Esto tendrá su impacto en Paraguay, principalmente en el ingreso de divisas al país a través de las remesas familiares, según los analistas.
La desaceleración se debió principalmente a la serie de recortes en las tarifas de electricidad y de combustible, que fueron aplicados en los últimos meses para beneficiar a las personas de ingreso medio y bajo. Las caídas registradas fueron de 1,27% y 11,64% con respecto al mes anterior, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
No obstante, el incremento de los precios de los alimentos y bebidas es de 0,24%, que fue la menor alza registrada en julio, debido a que fue atenuada por la disminución en los precios de la leche. Los aumentos de los alimentos aún podrían impactar negativamente a los grupos con mayor vulnerabilidad.
“Aun así, la desaceleración de la inflación implicaría mejoras en las perspectivas de crecimiento del país vecino, lo que favorecería al Paraguay con mayores ventas e ingresos de divisas por remesas”, especificaron los analistas de la consultora Mentu.
Política oportuna
Por otro lado, resaltaron que Brasil ahora logró, gracias a una buena política monetaria oportuna, desplomar la alta inflación, un logro que se destaca en la región. El economista y expresidente del Banco Central del Paraguay Carlos Fernández Valdovinos manifestó que cuando la respuesta de política monetaria es contundente (el Banco Central sube tasas de interés de manera oportuna y decisiva), el control de la inflación es posible y más rápido.
“El Banco Central de la República del Brasil muestra el camino. Claro que tiene costos, pero hay que hacer lo que hay que hacer”, expresó.
Al mirar la evolución paraguaya, la inflación también se redujo, pero a menor ritmo, tanto a nivel mensual como interanual. Sin embargo, sigue entre la inflación más alta de la región. La convergencia de la inflación se está dando, camino al 4,1% para el 2023 y al 4% en el primer trimestre del 2024, confirmó el BCP tras su reporte de Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto.
El reporte de la inflación del mes arrojó una variación de 0,4%, muy por debajo del 0,9% de agosto del 2021 y del 0,7% de julio de este año, pese a que se dieron fuertes aumentos, principalmente en los precios de las frutas y verduras. Con este resultado, la inflación de 12 meses o inflación interanual se reduce también a 10,5%, por debajo del 11,1% de julio pasado. En tanto, la inflación acumulada en el año asciende a 7,2%, por encima del 3,6% verificado en el mismo periodo del 2021. LA NACION
