En los últimos 4 años, Paraguay registró un crecimiento exponencial de su deuda pública, lo que “enciende” las alarmas porque el elevado nivel podría ser un riesgo para el país, según señalan expertos. Solo en lo que va de este gobierno, el crecimiento es de 75%, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.
Según las estadísticas, al mes de marzo, el saldo de la deuda pública alcanzó los US$ 14.060 millones, 1,1% superior al mes anterior. La variación interanual fue de 7,8%. Con ello, la deuda pública representa el 35% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que supera a la de los meses anteriores.
Según la clasificación de la deuda por categorías, los bonos externos representan 43,2% de la deuda total, seguidos por los préstamos de los organismos multilaterales que abarcan el 38,8%. Los bonos internos, el Banco Central del Paraguay (BCP), las deudas bajo Ley 5.074 de obras públicas y las instituciones bilaterales conforman el saldo restante.
Por su parte, la deuda pública por habitante asciende a US$ 1.886, cifra 6,3% superior al saldo del mismo periodo el año anterior, según el análisis de la consultora Mentu.
“Con las proyecciones de desaceleración para este año, continuar endeudando al país dificultaría el pago de los compromisos, ya que las recaudaciones tributarias destinadas a solventar dichas obligaciones serían menores”, señalaron los analistas de la consultora.
Deuda en este gobierno
Por otro lado, de acuerdo al nivel de deuda durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, el incremento es más de US$ 6.000 millones, y a esto hay que agregar que falta otro año más para finalizar su periodo presidencial, donde ya se están analizando más deudas.
El crecimiento del nivel de deuda se da principalmente entre el 2019 por los préstamos obtenidos para reactivar la economía, y el 2020 por el endeudamiento asumido a través de préstamos y emisiones de bonos para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
Desde el Ministerio de Hacienda se sostiene que el nivel de deuda razonable es el equivalente al 40% del PIB, por lo que continúa la gestión para más préstamos y emisiones de bonos. LA NACION