Misa con cumbia, polcas y bailes: Fieles vibran con el sacerdote Freddy Romero

Freddy Romero, un sacerdote redentorista de 35 años, hace vibrar a los fieles cada miércoles con la denominada Misa Cumbia en la Parroquia Santa Ana, del Bañado Sur, de Asunción. El religioso canta, baila y ejecuta siete instrumentos musicales.

Caracterizado por su carisma, alegría, humildad, espíritu de servicio y caridad, el sacerdote Freddy Romero, oriundo de Carapeguá, Departamento de Paraguarí, rompe barreras y abre caminos a través de la música.

Desde los 8 años comenzó a ejecutar la guitarra en la Escuela de Música de Carapeguá, con tan solo 11 años, sintió el llamado de Dios para la vida sacerdotal y así formar parte de su iglesia y llevar su palabra a cada comunidad. Con 17 años ingresó al Seminario y a las 27 años se ordenó como sacerdote.

Además de ser religioso, es compositor, músico y requintista. Y con su arte revoluciona las celebraciones y consiguió atraer a los fieles en la Parroquia Santa Ana, del Bañado Sur de Asunción, a través de la Misa Cumbia.

Romero destaca que los pobladores del característico barrio capitalino son muy alegres, sencillos y muy hospitalarios, pero reconoce que hay varios desafíos en esa zona debido al aumento de los vicios hacia las drogas.

El padre Freddy recuerda que cuando llegó al Bañado Sur no tenían casi fieles en la parroquia y eso le llevó a analizar la situación y se interiorizó sobre los gustos de la comunidad.

“Yo escuchaba que la gente le metía a full la cumbia, cantaban y bailaban, entonces a partir de ahí me surgió la idea de que podríamos hacer aquí la Misa Cumbia. Una vez llamamos, dijimos que íbamos a hacer una Misa Cumbia y la gente comenzó a venir en masa y a llenarse el templo. A partir de ahí hubo un antes y un después en la parroquia”, expresa a Última Hora.

Con sus conocimientos de la música le fue fácil adaptarse para consolidar un nuevo estilo de celebraciones, sin dejar de lado la Santa Eucaristía y la lectura del evangelio. Alegra a las personas con los cánticos propios de la liturgia.

Algunas de las letras de las canciones son propias y otras son canciones que adaptó al estilo de la cumbia. Así también, interpreta polcas y hace bailar a los feligreses

Desde que implementó la Misa Cumbia, las personas fueron a la parroquia en grandes cantidades y actualmente tiene una buena concurrencia de los fieles cada miércoles a las 19:00.

“Como me he dado cuenta que la música atrae a la gente, entonces estoy utilizando ese arte como un instrumento para hacer llegar a la gente el evangelio de Cristo”

Padre Freddy Romero

Su mayor desafío como sacerdote en el Bañado Sur es lidiar el día a día, con los vicios. En la comunidad está la Escuela Santa Ana en donde hay muchos jóvenes, varios de ellos “se están perdiendo”, por lo tanto tiene que lidiar con drogas, entre otras cosas, que le causa mucho sufrimiento.

A pesar de todo esto, el padre Freddy trata de dar enseñanza y luz a las personas del barrio, una zona bastante complicada, con “muchas heridas, mucha pobreza”, pero sin embargo, pese a todo, ve que hay mucha esperanza y mucha fe.

Freddy Romero también ofrece una misa el último domingo de cada mes que es dirigida principalmente a los niños, a la cual denominó “Misa Mita’i”.

En esa celebración todas las canciones son animadas y disfrutadas por los pequeños, quienes van a la misa disfrazados de su santo favorito.

A veces, el padre ingresa vestido de payaso y cuando va empezar la santa eucaristía se saca el atuendo.

Su arte por la música, un don que le prestó Dios

Al ser consultado qué significa la música en su vida, el sacerdote manifiesta que actualmente es como un hobby, pero a la vez también “lo es todo”.

Asegura que la música es un don que Dios le concedió y siempre suele decir que “no le regaló”.

“Simplemente Dios me prestó ese don y en algún momento dado tengo que rendir cuentas ante él de lo que él me había dado”, expresa

El padre Freddy realizó un concierto el pasado domingo 16 de junio en el Teatro Ignacio A. Pane de Asunción en donde hubo una gran cantidad de personas.

En aquella ocasión, compartió el escenario con varios artistas, como Sandra Paola González, el Grupo Manantial, Dinastía Ortíz, Papu Salas (Argentina), Juan Ayala, Sergio Armoa y Padre Leo Valdez.

La Spirit And Sound Orchestra acompañó el concierto, bajo la dirección del maestro Sergio Cuquejo. UH