Ante la ola de calor que se instala esta semana con temperaturas por encima de 40 grados centígrados, la principal recomendación es hidratarse adecuadamente bebiendo de 2 a 3 litros de agua al día, sin necesidad de sentir sed, recomendó el doctor Robert Núñez. Beber agua permite al organismo mantenerse hidratado y evitar los golpes de calor.
“La deshidratación es también efecto del calor extremo. En una ola de calor, siempre es importante el tema de consumir agua con frecuencia. Por eso es importante tener un termito a mano para beber frecuentemente, aunque no se tenga sed”.
Esta recomendación se debe aplicar especialmente a los grupos de riesgos como niños y personas adultas mayores que, aunque no sientan sed, deben consumir agua, insistió el doctor Núñez.
“En el tema de niños pequeños y adultos mayores, igual tenemos que insistir con ellos. ¿Por qué? Porque los niños pequeños no manifiestan fácilmente que tienen sed. Ellos fácilmente pueden deshidratarse. Los adultos mayores también”.
El calor afecta al corazón, los riñones y al sistema circulatorio, por lo que el doctor Núñez insta a extremar los cuidados durante la ola de calor para prevenir la deshidratación o el golpe de calor, que en casos graves puede derivar en la muerte.
Y a la hidratación se debe sumar una alimentación equilibrada que incluya abundantes frutas y verduras. Con relación a este tema, el doctor Núñez señaló que se deben mantener refrigerados los alimentos para evitar la descomposición.
MÁS CONSEJOS. Otras recomendaciones importantes tienen relación con usar ropa de colores claros y holgadas, usar protector solar y evitar exponerse al sol en horas críticas, que son desde las 10:00 hasta las 17:00.
“Hay que usar una protección en la cabeza, como sombrero. Y en muchos casos también tenemos que usar lentes. Para la piel, siempre es importante una protección”.
“Las personas deben evitar hacer actividades físicas o ejercicios en las horas críticas para evitar el golpe de calor”.
“Se define el golpe de calor como un calor excesivo que se presenta en un corto periodo. Prácticamente, llega rápidamente a un calor elevado y no le da tiempo al cuerpo a reaccionar para ser más regular (la temperatura)”.
Las extremas temperaturas inciden en los golpes de calor, que se presentan con un aumento de la temperatura corporal, sed intensa, dolor de cabeza, aumento de la sudoración, irritabilidad, síntomas que pueden ir acompañados de náuseas y vómitos. En caso de presentar síntomas, intentar refrescarse con paño mojado y si se agudiza acudir al hospital para la consulta, recomienda el especialista.
UH
