El presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, señaló que prevén una estrategia de bajar drásticamente la faena y trabajar con los mercados que estén funcionando ante las dificultades que están teniendo con los principales compradores. La cadena cárnica enfrenta una tendencia a la baja ante complicaciones en los diferentes países del mundo.
Pese a que sean los que pagan el menor precio y no llevan en volúmenes destacados, los mercados que están funcionando se convirtieron en la única opción de las plantas frigoríficas ante las dificultades que están enfrentando con los principales compradores del mundo.
En comunicación con Valor Agro, Randy Ross, presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), indicó que están buscando aplicar una estrategia que puede resultar útil para paliar la situación que se vive en el sector y consiste en bajar drásticamente la faena, de manera de regular la oferta existente.
Confirmó que los valores anteriormente estaban un poco más altos y cabía la posibilidad de que pudieran bajar más si no había una recuperación de la demanda y las cotizaciones de la tonelada exportada. Sin embargo, la tendencia sigue siendo a la baja y la preocupación sigue en aumento en todas las industrias.
Un operador ganadero dijo que los nuevos precios afectan fuertemente a los productores mientras que las industrias no están agresivas para las compras, atendiendo a la incertidumbre existente por la realidad de los mercados.
El mercado de haciendas gordas para la exportación continúa bajando y en las últimas horas registró una caída de 20 centavos de dólar para todas las categorías. De acuerdo a lo publicado por este medio, la mayoría de las plataformas frigoríficas están ofreciendo US$ 3,20 para la compra de machos, US$ 3,15 para las vaquillas y US$ 2,70 para las vacas. LA NACION