En todas las etapas de la vida, se precisa de amor, tiempo, atención y un estilo de vida saludable, que incluye la alimentación sana, la práctica de actividad física acorde a la edad, la correcta hidratación, el buen descanso, y otros que suman al bienestar general.
En las personas mayores se dan cambios relacionados al envejecimiento, tienen disminuido el sentido del gusto, dificultad para masticar (falta de piezas dentarias) y el tránsito intestinal se vuelve más lento, por lo que es recomendable que los alimentos que consumen tengan una consistencia blanda, sean apetecibles y de fácil digestión.
En este sentido, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) brinda algunas recomendaciones orientadas a las personas mayores.
Recomendaciones de alimentación:
- Realizar las cinco comidas al día: la última comida debe ser entre las 19:00 y 20:00 para facilitar la digestión.
- Ofrecer verduras y frutas: hervidas, al vapor o al horno, en forma de trozos, puré, ralladas o en sopas espesas, frutas en compotas. Si no se presentan dificultades para masticar, ofrecer las frutas enteras y con cáscaras para aprovechar las fibras y las vitaminas.
- Preferir las carnes blancas: evitar las que tienen mucha grasa. Pueden consumirse en trozos pequeños o molidos.
- Utilizar especias y hierbas: para saborizar las comidas, así como evitar el exceso de sal y condimentos.
- Tomar 8 vasos de agua potable: no esperar a tener sed para beber agua, consumir la cantidad a lo largo del día.
Opciones caseras para agregar y enriquecer las comidas:
- Leche descremada en polvo a: la leche fluida u otras preparaciones como sopas, cremas, purés.
- Salsa bechamel o blanca a: preparaciones con pescados, pastas o verduras cocidas.
- Queso rallado o en trozos a: sopas, purés, ensaladas, arroz, verduras o salsas.
- Clara de huevo o huevos cocidos a: sopas, purés, ensaladas y postres.
- Frutos secos (triturados o en polvo) a: yogures, cremas, flanes.
Para mantenerse saludables también es importante:
- Realizar actividad física, acorde a la edad y el estado de salud.
- Utilizar calzados cerrados y cómodos, igualmente, ropa adecuada de algodón.
- Practicarse un chequeo médico antes de iniciar una rutina de actividad física.