El Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) oficializó la segunda fase del programa de rehabilitación en pacientes quemados con el uso de ropa compresiva para adultos. Anteriormente, solo iba dirigido a pacientes pediátricos.
La confección de ropa compresiva para tratar a pacientes adultos con cicatrices de quemaduras se suma a los servicios brindados por el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).
La provisión de las prendas especiales se lanzó este jueves como segunda fase del programa de rehabilitación en víctimas de quemaduras que quedan con una o más secuelas, en coincidencia con la conmemoración de los 20 años del incendio del ex supermercado Ycuá Bolaños.
Saúl Zaputovich, director del centro especializado, detalló que un guante para un niño de 3 a 4 años tiene un costo que oscila entre G. 900.000 y 1.000.000, y debe usarse las 24 horas del día durante un año o, en algunos casos, un poco más.
La primera fase solo abarcaba a pacientes pediátricos de 3 a 16 años, donde 152 niños y niñas fueron beneficiados con la entrega de 211 ropas compresivas de manera gratuita.
Los profesionales de la salud explicaron que la indumentaria compresora promueve la recuperación de fibras de colágeno y puede reducir la incidencia de heridas, incluso las intervenciones quirúrgicas.
Así también mejora la movilidad de los pacientes y alivia los pruritos y dolores asociados a cicatrices agresivas, ya sean hipertróficas o queloides.
Dichas prendas serán confeccionadas por el equipo de ropería del hospital, que fue capacitado para fabricar las ropas. UH