Agencia IP.- La inflación de mayo del 2022, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 0,2%, inferior a la tasa del 0,6% observada en el mismo mes del año anterior, informó el Banco Central del Paraguay (BCP).
El boletín detalla que, con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 5,4%, por encima del 1,1% verificado en el mismo periodo del año 2021.
Por su parte, fue del 11,4%, menor a la variación del 11,8% registrada en el mes de abril del corriente año, pero superior a la tasa del 3,7% apuntada en el mes de mayo del año pasado.
Por otro lado, se señala que la inflación núcleo1 fue mayor a la inflación total (0,3%). Así, la inflación interanual medida por este indicador alcanzó una tasa del 6,8%, inferior a la variación del 7,0% registrada en el mes de abril del corriente año, pero por encima de la tasa del 2,6% verificada en el mes de mayo del año 2021.
El comportamiento de los precios de consumo, durante el mes de mayo de 2022, se caracterizó principalmente por los incrementos de precios registrados en los servicios, algunos bienes no alimenticios y, en menor medida, en los combustibles. Estos aumentos fueron atenuados por la leve disminución verificada en los bienes alimenticios.
Dentro de los servicios de la canasta se destacaron las subas de precios del alquiler de vivienda, la reparación de equipos para el hogar, los servicios de tv pagada, la telefonía móvil, el cuidado personal, los servicios fúnebres y los alimentos consumidos fuera del hogar.
En la agrupación transporte sobresalieron los incrementos del pasaje interurbano, del pasaje interno de municipios, la habilitación vehicular y el mantenimiento de vehículos.
En los gastos de la salud, se subrayan las subas de precios de consulta clínica, atención odontológica, análisis laboratoriales, estudio de ecografía, y la fisioterapia. Asimismo, se verificaron aumentos de los productos farmacéuticos.
Adicionalmente, se destacaron las alzas de precios de las bebidas alcohólicas, de los bienes para el mantenimiento del hogar, los muebles, los electrodomésticos, los artículos de limpieza y los artículos para el cuidado personal, entre otros.
Con relación a los combustibles, se observaron leves aumentos en el gas de uso doméstico y en el gasoil común, que corresponde a ajustes de precios registrados en forma rezagada por parte de algunos emblemas.
Cabe destacar, que los principales incrementos se verificaron desde finales de marzo y durante el mes de abril. Por otra parte, la agrupación de alimentos registró una leve disminución de precio que responde principalmente a baja que viene registrando la cotización de la carne vacuna. Al respecto, según agentes del sector, este comportamiento obedece a una mayor oferta, típicamente observado en esta época del año, previo al inicio del invierno y que está relacionado a la menor calidad de la pastura, que induce a un mayor nivel de faenamiento con el objetivo de reducir los campos.
En cuanto a los sustitutos de la carne vacuna, se menciona que el precio del cerdo ha continuado con la misma tendencia, caracterizada por reducciones en su cotización en sus diferentes cortes, mientras que el pollo, los pescados, las menudencias y los embutidos, observaron subas de precios. No obstante, dentro de los alimentos se registraron nuevamente incrementos de precios en las harinas y en las materias grasas, impactando en los precios de los productos panificados por el lado de los costos. Además, se verificaron aumentos de precios en la leche, aceites y azúcar.
Con relación a este último producto, referentes del sector señalaron que el incremento se debió, en mayor medida, a la suba de costos, tanto de los insumos utilizados como del flete por el alza de precio de los combustibles.
Finalmente, durante este periodo resaltaron los aumentos en las telas, prendas y accesorios de vestir, algunos de ellos estrechamente relacionados con el inicio de la temporada otoño-invierno.