Esta vez son pequeños ahorristas con ganas de destinar sus activos en compra de departamentos, para ponerlos en alquiler. Incertidumbre del mercado argentino les motiva a mirar Paraguay.
La Cámara Paraguaya de Desarrolladores inmobiliarios (Capadei) da cuenta actualmente de una segunda oleada de interés de parte de inversores argentinos para radicar capitales en nuestro país, atendiendo a la coyuntura político-económica del vecino país, cuyo gobierno actual viene aplicando algunas restricciones, sobre todo a quienes transaccionan con la moneda norteamericana.
A criterio del presidente del gremio citado, Raúl Constantino, se evidencia desde la asunción del presidente Alberto Fernández, una nueva reorientación de algunas inversiones que se perciben perjudicadas con medidas económicas o tributarias en Argentina, y que prefieren radicar sus activos en Paraguay, porque les resultan más atractivos.
“Volvimos a notar un segundo embate a partir de setiembre pasado, cuando ya básicamente estaba definida la candidatura de Fernández con mucha fortaleza. Incluso desde medios grandes como Infobae, Clarín y radios de Buenos Aires apelaron a Capadei para que expliquemos el dinamismo del desarrollo inmobiliario en nuestro país, oportunidad en que tratamos de puntualizar la realidad que se vive aquí”, destacó.
Al referirse a la segunda oleada, Constantino explicó que la primera se había manifestado ciertamente de una manera distinta, ya que se trataba de importantes activos de origen argentino, cuyos propietarios preferían invertir en Paraguay en tiempos del kirchnerismo, dentro del ámbito de los bienes raíces, y no querían caer en una suerte de cepo impuesto en su nación, ya que se generaron restricciones a los capitales.
Es así que surgieron grandes inversiones, principalmente traducidas en edificios de altura en el eje corporativo de las avenidas Aviadores del Chaco y Santa Teresa. El titular de Capadei expresó que desde el vecino país habían llegado aproximadamente unos USD 80 millones en esa época, hasta que ascendió al poder Mauricio Macri, tiempo desde el que comenzó a amainar la llegada de inversiones.
“Ahora hablamos de personas comunes que tienen su pequeño ahorro guardado hasta si se quiere ‘bajo el colchón’, por temores a los controles excesivos. No hablamos precisamente de mucho dinero”, enfatizó Constantino, quien agregó que se trata de una experiencia en la cual el interesado se encontrará con un producto terminado que le permitirá tener una renta rápida. “Nuestro mercado tiene un muy buen retorno con relación al precio de venta”, sostuvo.
Recordó también que hace un par de semanas el mismo presidente uruguayo, Luis Alberto Alejandro Lacalle Pou, había apostado por ingresar a 100 mil empresarios argentinos al circuito charrúa, animando también a los capitales que no desean quedarse en Buenos Aires y su entorno.
Esta vez son pequeños ahorristas con ganas de destinar sus activos en compra de departamentos, para ponerlos en alquiler. Incertidumbre del mercado argentino les motiva a mirar Paraguay.
la cifra
50.000
dólares es un monto base para inversiones inmobiliarias que desean hacer argentinos en el país.
“Aprovechar las oportunidades”
El presidente de Capadei expresó que, en una reciente reunión con autoridades de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), el gremio explicó que son momentos únicos para aprovechar la llegada de capitales del exterior, ya que vienen por condiciones coyunturales políticas y que es el pequeño inversor o la persona común los que están interesados.
Al tiempo de citar que es importante contar con los registros correspondientes, solicitó que haya consideración sin tantas trabas o demasiadas exigencias en torno a lo que significa el lavado de dinero, porque difícilmente luego se tengan estas oportunidades, según mencionó.
Carlos Arregui, titular de Seprelad, recibió a Capadei, oportunidad en que se trataron las resoluciones 264/07, modificada por resolución 266/07 y además la 094/2019 que guarda relación con el sector referido.
Asimismo, se intercambió pareceres sobre los procedimientos de la debida diligencia a los clientes y, finalmente, se pactaron reuniones para las actualizaciones de las normativas. UH