Cuando comienzan las infidelidades, también se manifiestan distintos rasgos característicos frecuentes.
La psicología establece que la infidelidad en las parejas se puede manifestar a través de 5 características específicas. En consecuencia, más allá de que todas las personas sean diferentes, existen rasgos similares en aquellas que presentan doble vida. Es por eso que te invitamos a conocer cuáles son las principales manifestaciones.
En primer lugar, especialistas en psicología afirman que estas personas con doble vida son inseguras y tienen baja autoestima. Esto se explica a partir de que quienes son infieles intentan compensar esta falta de autoconfianza con conductas de control y manipulación sobre varias personas, particularmente sobre sus parejas. Además, otra característica es que suelen mentir y prestar atención a los detalles. Por lo tanto, cuando comienza una relación alterna se podrá observar que inicia una mentira y a partir de ahí varias mentiras más.
Expertos afirman que otro de los rasgos esenciales de los infieles es mostrar inmadurez a nivel emocional. Es que son personas con serias carencias afectivas y con dificultades emocionales para establecer vínculos sanos, respetuosos, comprometidos y estables. Es por ello que se inclinan hacia una doble vida y engañar al otro integrante del vínculo afectivo. Como si fuera poco, la falta de madurez hace que también sean manipuladores, capaces de fingir sentimientos y emociones que no están experimentando. Así mismo, suelen ser encantadoras, generan buenas impresiones y demuestran afectos que realmente no sienten hacia los demás.
El cuarto rasgo característico, según especialistas en psicología, tiene que ver con problemas de comunicación porque no expresan con claridad sus emociones y deseos, a la vez que prefieren evitar conflictos e intentan satisfacer sus necesidades afectivas fuera de la relación, causando una doble vida.
Dentro de las parejas, cuando una opta por tomar el camino de la infidelidad, comienza a mostrar rasgos poco realistas dentro del vínculo afectivo. Esto se debe, según la psicología, a que no logran ver a su pareja como la persona que realmente es y, en su lugar, construyen una versión idealizada y hecha a su medida.
