Uno de los países más llamativos, considerado una de las 10 economías más importantes del mundo por el volumen de su PIB, es Japón. Está muy lejano geográficamente, pero muy cercano a nuestros sentimientos de paraguayos. Y muy fuertemente ligado a los progresos alcanzados aquí y a las proyecciones para el futuro.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, estuvo en nuestras tierras, visita que tuvo la virtud de convencernos de que en Japón tenemos a unos de nuestros mejores amigos y un socio económico cuyas virtudes tenemos que aprovechar mejor para acrecentar el desarrollo.
El premier del país asiático fue muy elocuente en sus expresiones y señaló que está convencido de que “Paraguay es un amigo indispensable para Japón”, por diversos motivos que nos unen, como los valores democráticos que se comparten, como la libertad, la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho.
“Confío en que a través de los foros empresariales a los que asistirán muchas empresas que me acompañan, las relaciones comerciales del Japón y Paraguay se estrecharán aún más. Además, ya se han firmado varios memorandos de entendimiento para la cooperación en diversos sectores, tanto el público como el privado, relacionados al cambio climático, el comercio, la inversión, la información y las comunicaciones y el espacio”, expresó Kishida al referirse a los encuentros que se realizaron entre hombres de negocio que vinieron con él y diversas organizaciones paraguayas que participaron en los encuentros.
Interpretando las expresiones del mandatario nipón se aguarda que los lazos que se estrechan entre paraguayos y japoneses ayudarán a la creación de nuevas industrias, con la consiguiente generación de numerosos nuevos empleos, la capacitación de recursos humanos y la salida a situaciones embarazosas que están dificultando a nuestro país. Se espera que el acercamiento entre Paraguay y Japón ayudará a intensificar las relaciones económicas entre el bloque de los países que conforman el Mercosur y la nación asiática, que es uno de los asuntos que necesita mayor dinamismo.
Hablando para el público paraguayo, el primer ministro reconoció que existen grandes expectativas de parte de los empresarios de su país sobre las posibilidades de inversión que se ofrecen aquí. Una expresión muy elocuente manifestada por Kishida llamó la atención, porque manifestó que considera a Paraguay como un socio fiable, lo que no es una mera expresión de palabras viniendo de la máxima autoridad política de la potencia asiática.
Como parte de los acontecimientos programados en la ocasión se realizó el Foro de Negocios Paraguay-Japón que fue organizado por la Cámara de Comercio Paraguayo-Japonesa para escuchar a los visitantes. Los hombres de negocio nipones dieron a conocer su vasta experiencia en la tarea empresarial y sus expectativas hacia nuestro país.
“La visita del primer ministro marca un punto clave en donde se reanudan los esfuerzos tanto de Japón y Paraguay para lograr traer a grandes empresarios y que conozcan al país y vengan más inversiones de empresas japonesas. Estamos muy entusiasmados de que sea un punto de partida para nuevas inversiones”, resaltó el presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Japonesa, Marcelo Toyotoshi.
La presencia de la autoridad del país asiático constituye un acontecimiento de extraordinaria relevancia por la significación que tiene en momentos en que está comenzando un gobierno con propuestas para un acelerado crecimiento. Paraguay necesita incrementar las inversiones y requiere que empresarios de gran nivel como los japoneses vengan con sus propuestas económicas. Ya se tiene la buena experiencia de numerosas empresas de ese origen que vinieron a plantarse aquí desde hace décadas, con excelentes resultados económicos y sociales. No hace falta dar nombres, pero las inversiones de origen nipón se han destacado en diversos puntos del país y han dejado excelentes experiencias con la realización de numerosos proyectos que hoy forman parte importante del patrimonio económico, tanto en la industria, en la agricultura como en los servicios.
En las últimas décadas la venida de compañías japonesas se ha frenado, cosa que en la actualidad se quiere revertir con la visita de las delegaciones empresariales que vinieron con el primer ministro. Por eso es llamativo lo dicho por Toyotoshi de que los empresarios están entusiasmados por la posibilidad de que este hecho sea el punto de inicio para llegada de nuevas inversiones
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