El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (Mtess) publicó un informe técnico, elaborado por el Observatorio Laboral, con relación a las significativas cifras de desvinculaciones que se dan en torno a los diez años de antigüedad del vínculo laboral. En ese sentido sostiene que la figura de la estabilidad laboral no debe ser un obstáculo para la continuidad de los empleos formales en el país.
El estudio revela que la antigüedad de los trabajadores está influyendo en su permanencia, y que la mayoría no alcanza los 10 años necesarios para acceder a la estabilidad laboral absoluta, lo que genera preocupación en el mercado laboral formal.
De acuerdo con el análisis de los datos del Instituto de Previsión Social (IPS), solo el 13,7% de los trabajadores cotizantes alcanza los 10 años de antigüedad en la misma empresa, un umbral clave que otorga la estabilidad laboral especial o inamovilidad. El 86,3% de los trabajadores restantes son desvinculados antes de alcanzar dicho periodo, lo que sugiere que los empleadores recurren al despido antes de que se active la normativa de estabilidad absoluta .
El informe también destaca que, a partir de los 9,5 años de antigüedad, se observa una disminución del 19% en el número de cotizantes en las empresas, y esta tendencia aumenta hasta un 37% en el siguiente mes, lo que refuerza la hipótesis de que muchos empleadores prefieren despedir a los trabajadores antes de que logren la estabilidad especial .
Reducción en la estabilidad laboral
La Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que solo el 26% de los trabajadores del sector privado han trabajado 10 años o más en el mismo establecimiento, cifra que ha disminuido 4.5 puntos porcentuales desde 2013 . Esta tendencia se refleja de manera homogénea en los distintos sectores de la economía, pero es especialmente marcada en sectores como el comercio, restaurantes y hoteles, donde solo el 22.9% de los trabajadores alcanza los 10 años de antigüedad .
Por otro lado, el informe revela que, en el caso de los trabajadores con 10 años o más de antigüedad, el 74% de las comunicaciones de salida de las empresas se produce por “mutuo consentimiento”, lo que sugiere que los despidos muchas veces se acuerdan sin llegar a instancias judiciales .
Frente a esta situación, la ministra de Trabajo, Mónica Recalde, ha subrayado la necesidad de revisar el marco legal actual para garantizar que tanto trabajadores como empleadores cuenten con mecanismos justos y efectivos para mantener el empleo formal:
“Nuestro compromiso es proteger los derechos de los trabajadores sin afectar el desarrollo de las empresas. Necesitamos un marco legal que incentive la permanencia de los empleados en sus puestos y que, al mismo tiempo, sea justo para los empleadores. La estabilidad laboral no debe ser vista como un obstáculo, sino como un medio para mejorar las condiciones laborales y promover el crecimiento del empleo formal en el país”.
Hacia una solución equilibrada
El MTESS considera que es imprescindible abrir un espacio de diálogo amplio y participativo entre todos los actores del mercado laboral —trabajadores, empleadores y expertos— para analizar y proponer ajustes al Código Laboral. El objetivo es garantizar la continuidad en los empleos formales, sin que la antigüedad de los trabajadores se convierta en una causa de desvinculación prematura.
Además, se propone revisar los mecanismos actuales, como la doble indemnización y los largos litigios por despido injustificado, que generan altos costos para ambas partes. El MTESS está comprometido con encontrar soluciones que favorezcan tanto a los trabajadores como a los empleadores, protegiendo el empleo formal y promoviendo condiciones laborales más estables y equitativas.