Las perspectivas económicas apuntan a que el 2024 el país tendrá un crecimiento que se sustentaría en una expansión más homogénea de los sectores que componen la economía.
Tras haber cerrado un 2023 de recuperación con un crecimiento económico superior al 4% y una inflación en torno a la meta oficial, el año que inicia apunta a ser uno de continuidad en cuanto a los resultados favorables para la economía paraguaya, que vuelve a proyectarse como una de las más dinámicas dentro de la región.
En el 2024, el producto interno bruto (PIB) nacional, conforme con las estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP), estaría creciendo en 3,8%, con un nivel menor al de 2023. Sin embargo, este crecimiento se sustentaría en una expansión mucho más homogénea de los diferentes sectores que componen a la economía, según resaltan los expertos.
Al respecto, un análisis de la consultora Mentu refiere que el sector primario se expandiría este año en 4,2%, impulsado principalmente por la agricultura, que crecería 4,9%, lo que sumado a su participación de 7,1% en la generación del PIB, explicaría 0,4 puntos porcentuales (pp) del crecimiento económico.
El sector secundario, por su parte, crecería 4%, destacándose la construcción, que después de dos años de caídas, estaría creciendo 4,7% en el corriente. Esto puede ser explicado en parte por el plan de pagos que tiene el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con las constructoras. No obstante, sería la manufactura con un crecimiento de 3,6% la que tendría la mayor incidencia al explicar 0,7 pp del crecimiento.
A su vez, el sector servicios presentaría un menor dinamismo con 3,5%, aunque dentro del mismo se destaca que el subsector restaurantes y hoteles tendría el mayor crecimiento con 9,2%, mientras que el comercio con 3,4% explicaría 0,4 pp del crecimiento del PIB total.
“De esta manera, el crecimiento abarcaría a más sectores, aunque para lograr la estabilidad el país debe encaminarse a diversificar su matriz productiva”, señalaron desde la empresa consultora.
Inflación. Con relación a la inflación, la estimación del BCP es que el resultado se ubique en un 4%, luego de la referencia de 3,7% alcanzada en el 2023. De esta manera, se estarían concretando dos años consecutivos de una inflación dentro de la meta oficial, luego de un par de años (2021 y 2022) en los cuales el índice de precios al consumidor inclusive estuvo por sobre el techo máximo del rango meta (6%).
Esto, a su vez, genera un escenario favorable para las tasas de interés, que durante los últimos años se ubicaron en niveles restrictivos y que ahora van apuntando paulatinamente hacia la neutralidad, es decir, hacia niveles que no tienen un efecto ni favorable ni negativo para el dinamismo económico.
La tasa de política monetaria del BCP cerró el 2023 en 6,75%, y para el cierre de 2024 se espera que la referencia alcance niveles menores al 6%, conforme a las estimaciones de los analistas del sector privado. Las tasas más bajas de interés establecidas por la banca matriz permiten que el costo del dinero se reduzca, favoreciendo sobre todo la concesión de préstamos para los diferentes agentes económicos.
Según estima el BCP, Paraguay tendrá el mayor crecimiento económico de la región durante año.
Esperan favorecer la microeconomía
El presidente del Banco Central del Paraguay, Carlos Carvallo, señaló anteriormente que las expectativas en el ámbito de la microeconomía también son favorables para este año.
“Hay sectores que son intensivos en empleo, como el de las construcciones, que tuvieron un comportamiento un poco complicado (en el 2023), pero va a estar en recuperación, los servicios, el consumo igualmente crece de forma relevante, y los datos del mercado laboral también son positivos”, consideró.
Prevé un crecimiento del producto interno bruto (PIB) “más sincronizado”, es decir, que incorpore a una mayor cantidad de sectores, lo cual es positivo no solo desde el punto de vista macro, sino también desde la microeconomía. UH