Asunción, Agencia IP.- La producción de dátiles en el Chaco paraguayo está en auge y con planes de expansión que apuntan a la exportación en los próximos años. Esta iniciativa pionera busca diversificar la agricultura de la región, mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales y posicionar al país como un productor de dátiles de alta calidad.
A su paso por Tribuna, Matthias Figuerón, gerente general de la empresa líder en este proyecto, compartió detalles sobre este nuevo horizonte agrícola y sus potenciales beneficios para la región.
Dátiles Medjool desde Israel a Paraguay
El proyecto de producción de dátiles en el Chaco inició en abril de 2020 con la plantación de 2.000 plantines de la variedad Medjool traídos de Israel, comentó Figuerón, al momento de mencionar que actualmente, la empresa cuenta con 3.800 plantas y apunta a seguir creciendo a lo largo y ancho de 44 hectáreas. Esta variedad, se caracteriza por su extrema dulzura, lo que facilita además la elaboración de jaleas y otros productos.
Se espera que la superficie de plantación aumente a más de 100 hectáreas a mediano plazo, con el objetivo de alcanzar una producción de 2.500 toneladas de dátiles en 20 años. “Esta producción se destinará, principalmente, a la exportación a países de la región que, al igual que Paraguay, tienen una arraigada cultura de consumo de dátiles”, señaló el gerente de la Herencia SA.
El clima cálido y seco del Chaco, junto con el acceso a agua subterránea, hacen de la región un lugar ideal para el cultivo de dátiles. Estos frutos, considerados una fuente natural de energía y ricos en nutrientes esenciales tienen una gran demanda en el mercado regional.
La producción de dátiles tiene el potencial de transformar la economía local y la vida de las personas que habitan en el Chaco. Se espera que genere ingresos para los agricultores, ofrezca más empleos, mejore la infraestructura y promueva la salud y el bienestar de la población.
Un futuro promisorio para el Chaco
La expansión de la producción de dátiles en el Chaco paraguayo representa una oportunidad única para diversificar la economía local, mejorar las condiciones de vida de las comunidades y posicionar al país como un referente en la producción de este fruto. Con el apoyo y la colaboración de todos los sectores involucrados, este proyecto tiene el potencial de transformar la región y generar un futuro próspero para sus habitantes.
“Estamos comprometidos con el éxito a largo plazo de este proyecto. Creemos que la producción de dátiles en el Chaco paraguayo no solo transformará la economía local, sino también la vida de las personas que llaman a esta región su hogar”, concluyó Figuerón.
La producción de dátiles en el Chaco paraguayo representa una novedosa nueva etapa en la historia agrícola de la región, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento para las comunidades locales. Con el liderazgo y la visión de figuras como Matthias Figuerón, el futuro de la agricultura en el Chaco se ve más prometedora que nunca.