Ocho presuntos criminales fueron abatidos este viernes en una operación policial contra narcotraficantes en una favela de la zona norte de Rio de Janeiro, informaron las fuerzas del orden.
FUENTE: AFP
“Hubo enfrentamientos y 8 criminales heridos sucumbieron”, informó en Twitter la Policía Militar de Rio de Janeiro (PMRJ), que requisó “una gran cantidad de droga”, siete fusiles, 14 granadas y 4 pistolas.
La operación, en conjunto con la Policía Federal (PF) y Policía Federal de Carreteras (PRF), se desplegó de madrugada en la comunidad Vila Cruzeiro, una de las favelas que integran el Complexo da Penha.
Pasado el mediodía, por lo menos cuatro cuerpos seguían tendidos en la calle, constataron periodistas de la AFP.
Protegidos por decenas de policías, los peritos examinaban los cadáveres antes de levantarlos, mientras los vecinos trataban de identificar a amigos o conocidos entre los fallecidos, con una mezcla aparente de rabia y tristeza. Ninguno de ellos quiso responder a las preguntas de la AFP para evitar exponerse en la prensa.
Videos publicados en las redes sociales mostraron cómo, horas antes, vehículos blindados avanzaron por las estrechas calles de la favela, con sonido de disparos de fondo.
“Encontramos una gran resistencia para seguir adelante y cumplir nuestras metas, y probablemente esos elementos estaban en esa resistencia”, explicó al sitio de noticias G1 el coronel Luiz Henrique Marinho, de la PRMJ.
Según Fogo Cruzado, una plataforma digital que contabiliza tiroteos en Rio y es muy crítica con la letalidad de las actuaciones de los cuerpos de seguridad de Rio de Janeiro, se trata de la operación policial con más muertos en lo que va de año.
La PMRJ agregó que los agentes buscaban “criminales de Jacarezinho”, la primera favela escogida por el gobierno de Rio de Janeiro para lanzar un flamante programa piloto que busca liberar esos territorios del yugo de bandas y milicias.
Entre los objetivos de la operación figuraba Adriano de Souza Freitas, alias “Chico Bento”, uno de los principales narcos de Jacarezinho, que se habría escondido en Vila Cruzeiro, según la prensa local.
Bento habría escapado de Jacarezinho en mayo, cuando esa favela sufrió la redada policial más sangrienta de la historia de la “Cidade maravilhosa”, con un saldo de 28 muertos.
– Operación en Jacarezinho –
Ubicado también en el norte de Rio, el distrito es uno de los bastiones del “Comando Vermelho” (comando rojo), una banda de narcotraficantes que ha estado sembrando el terror desde finales de la década de 1970.
El jueves por la noche, manifestantes bloquearon una importante avenida de Jacarezinho y protagonizaron disturbios en protesta por la muerte horas antes del traficante João Carlos Sordeiro Lourenço a manos de la policía, en una operación enmarcada en ese programa piloto que por ahora se desarrolla en dos de las mil favelas de Rio.
Conocido como “João do Jaca”, el traficante era sospechoso de haber asesinado a un policía durante la operación de mayo.
Con el fin de reducir la letalidad de las acciones policiales en las favelas, la semana pasada, el Supremo Tribunal Federal (STF) dio al gobierno del estado de Rio de Janeiro un plazo de 90 días para que presente un plan de medidas y 180 días para que instale equipos con GPS y grabación de audio y video acoplados a los vehículos y a los uniformes policiales.
Debido a la operación policial de este viernes, las clases de las escuelas públicas de la zona fueron suspendidas, una consecuencia habitual de la violencia entre bandas de narcotraficantes o con la policía que frecuentemente aterroriza a la población carioca, especialmente en las favelas.
En 2019, último año lectivo normal antes de la pandemia, el 74% de las escuelas públicas de Rio de Janeiro fueron afectadas por lo menos por un tiroteo en su entorno con participación de la policía, según un informe sobre el impacto de la guerra antidrogas en la educación pública divulgado el lunes. HOY DIGITAL