El IBGE reportó una fuerte caída de las industrias extractivas (-9,7%), debido principalmente a la reducción de la producción de hierro tras la tragedia que en enero de 2019 dejó 270 muertos en una mina de Brumadinho. En esta foto de archivo tomada el 03 de mayo de 2019, un perro rastreador localiza partes del cuerpo mientras los equipos de emergencia continúan el lento proceso de atravesar el barro buscando cuerpos, 99 días después del colapso de la presa Corrego do Feijao de la compañía minera Vale en Brumadinho, estado de Minas Gerais, Brasil. Foto: DOUGLAS MAGNO / AFPHace 1 hora
Río de Janeiro, Brasil | AFP |
La producción industrial de Brasil se contrajo 1,1% en 2019, tras dos años de crecimiento, según datos oficiales publicados este martes, que enfriaron las expectativas respecto a un rápido despegue de la mayor economía latinoamericana.
El resultado anual fue lastrado por un retroceso de 0,7% en diciembre respecto a noviembre, peor que el 0,5% esperado en promedio por analistas consultados por la agencia Bloomberg.
El resultado anual interrumpe dos años consecutivos de crecimiento (2,5% en 2017 y 1% en 2018), después de la grave recesión económica de 2015-2016, precisó el instituto oficial de estadísticas IBGE.
En 2019, dos de las grandes categorías económicas registraron retrocesos: bienes de capital (-0,4%) y bienes intermedios (-2,2%), en tanto que hubo alzas en bienes de consumo (1,1%) y bienes duraderos (0,9%).
El IBGE reportó una contracción en 16 de las 26 actividades económicas, con una fuerte caída de las industrias extractivas (-9,7%), debido principalmente a la reducción de la producción de hierro tras la tragedia que en enero de 2019 dejó 270 muertos en una mina de Brumadinho (sudeste) y obligó a reducir la producción de Vale.
En diciembre, tres de las cuatro grandes categorías económicas tuvieron pérdidas respecto a noviembre: bienes de capital (-8,8%), bienes de consumo (1,4%) y bienes duraderos (-2,7%).
Los datos del IBGE pusieron paños fríos en las expectativas de que las bajas tasas de interés y las medidas promercado del presidente Jair Bolsonaro empezasen a dar frutos, después del sorpresivo crecimiento de 0,6% del PIB brasileño en el tercer trimestre respecto al segundo.
“La debilidad de la industria el año pasado respalda nuestro punto de vista de que parte del reciente optimismo sobre una recuperación de la economía brasileña carecía de fundamento”, escribió la consultora Capital Economics.
El resultado acentúa además la presión para que el Banco Central proceda el miércoles a un quinto recorte consecutivo de su tasa de referencia. La estimación promedio del mercado es de un recorte de 0,25 puntos porcentuales, que llevaría la tasa Selic a un nuevo mínimo histórico de 4,25%.
A los factores que pesaron negativamente el año pasado, como la crisis argentina, se sumaron nuevas incertidumbres, como el impacto de la emergencia sanitaria en China, principal socio comercial de Brasil.
Antes de la epidemia de coronavirus en China, el gobierno esperaba un crecimiento de 2,4% para este año, el doble de la estimación de 2019 (el resultado definitivo se conocerá en marzo).