Una instalación con 768 espejos en Río de Janeiro, la mayor de su tipo en América Latina, propone un viaje por un universo de sensaciones en las que juega con imágenes de ríos y océanos.
El llamado Mar de Espejos, con 1.300 metros cuadrados de lunas y cristales distribuidos en un espacio de 650 metros cuadrados, ofrece a los visitantes de Río de Janeiro, Brasil, un escenario ideal para posar para imágenes de las redes sociales, según sus responsables.
La instalación interactiva abrirá sus puertas al público el jueves próximo en uno de los anexos del AquaRio, el mayor acuario marino de Sudamérica con sus cerca de 2.000 ejemplares de 350 especies, pero este martes permitió el acceso de la prensa y de invitados especiales.
“La novedad presenta un concepto inspirado en las bellezas naturales de los ríos y los océanos y permite al público una reflexión mediante las imágenes. Además, los escenarios completamente diferentes e ‘instagrameables’ del circuito garantizan una experiencia inédita”, afirman sus responsables en un comunicado.
Además de la experiencia de ver su reflejo fiel o distorsionado en diferentes formatos de espejos y cristales, o de los juegos con reflejos infinitos, el espectador también puede disfrutar de una cuidadosa exhibición de imágenes en las láminas y de un sonido ambiente especialmente creado para el espectáculo.
“Son nueve ambientes en total, cada uno proponiendo una interacción única y una conexión diferente. Esta nueva atracción es un verdadero regalo para la ciudad de Río de Janeiro”, asegura Tainá Rocha, gerente de Nuevos Negocios del Grupo Cataratas, el conglomerado turístico propietario del acuario.
Los ambientes traen referencias a los glaciares, al atardecer sobre el mar, a los picos nublados y hasta al reflejo de los edificios.
La nueva atracción de Río, una de las principales ciudades turísticas de Latinoamérica, fue desarrollada por el Instituto del Vidrio y por la firma diseñadora Cité Arquitectura.
Fuente: EFE.