Martes 27 de febrero de 2007
Encarnación. Frustrado porque era la tercera ocasión que rendía el examen de ingreso a la Universidad Nacional de Itapúa y al parecer no le iba nada bien, un estudiante, aspirante a la carrera de Ingeniería, extrajo un arma de fuego de entre sus pertenencias y disparó a quemarropa contra el profesor que en ese momento se encontraba de espaldas, escribiendo en el pizarrón.
El campus universitario donde se produjo la balacera está ubicado en el barrio Quiteria, distante unos cinco kilómetros del ejido urbano de la vecina ciudad guaraní.
El docente, identificado por la Policía paraguaya como Daniel Mlot, un ingeniero electromecánico de 28 años, se desplomó sobre el piso cerámico alcanzado por tres de los proyectiles percutados por el revólver calibre 38.
Los impactos de bala se ubicaron en el hombro y brazo izquierdo y en la región abdominal de la víctima.
Eran cerca de las 7.20 de ayer y el alocado accionar del pistolero desató escenas de pánico entre el casi centenar de estudiantes que rendía el escrito para ingresar a la casa de altos estudios.
El autor de los disparos fue identificado por los pesquisas como Orlando Miguel Giménez Ruiz Díaz, de 25 años, quien estaba sentado en la primera fila de bancos del aula.
Justamente, desde ese lugar se puso de pie y accionó el gatillo al menos en cuatro oportunidades contra el profesor.
Tras la salvaje agresión, Giménez caminó unos metros e intentó abrir una puerta, momento en que se le cayó el arma.
Igual salió a la calle, subió a la camioneta de su propiedad y se trasladó hasta la comisaría 107 de Encarnación.
Al llegar habría dicho a los uniformados: “soy el que baleó al profesor en la universidad y vengo a entregarme”.
Voceros del caso dijeron que el agresor iba a ser trasladado en la tarde de ayer a la Penitenciaría Regional de Itapúa.
Cuando Giménez Ruiz Díaz se retiró del recinto, el resto del alumnado improvisó una camilla con una de las mesas y cargó a Mlot.
Minutos después fue operado en la clínica Tayí de Encarnación, para extraerle los proyectiles y controlar la hemorragia.
La falta de un centro de salud con terapia intensiva en Encarnación obligó a que el paciente fuera trasladado en avión hasta la clínicia del Instituto de Previsión Social (IPS) de Asunción.
La derivación se cumplió poco después del mediodía de ayer, consignaron fuentes del caso.
La misma especie afirmó que el cuadro de salud del docente era estable, al menos hasta anoche, aunque los profesionales de la medicina se mostraron preocupados ante la posibilidad de que el hombre pudiera perder el brazo izquierdo que fue alcanzado por el proyectil calibre 38.
En este sentido afirmó que el balazo le produjo una fractura en ese sector del cuerpo.
Los pesquisas intentaban determinar las causas de semejante desequilibrio emocional.
Fuente. Elterritorio