Familias huyen como pueden
Varias familias, con los pies en el agua, siguen abandonando como pueden la zona de Bañado Tacumbú, en medio del peligro que representa la presencia de alimañas. La migración tiene un costo estimado de G. 200.000 por familia, solo en flete.
“Tenemos que trabajar, si no salimos no vamos a poder entrar más porque es peligroso, hay muchas víboras”, relató María Isabel Benítez, pobladora del Bañado Tacumbú, a ABC Cardinal, mientras de fondo se escuchaba el constante martilleo para desprender las chapas y vigas para trasladar la precarias casas al refugio en R.I. 14.
Relató que, desde hace cuatro días aproximadamente, las aguas están avanzando de manera sostenida y ahora tendrán que alquilar camiones, ya que, según tienen entendido, los de la Secretaría de Emergencia Nacional ya no ingresan en la zona.
“Vamos a alquilar porque no entran más (los camiones de la SEN)”, dijo Benítez, estimando un costo de entre G. 150.000 y 200.000 en flete, que correrá a cuenta de cada familia. Imágenes recogidas por el equipo de ABC TV en la zona muestra a niños pequeños, que no superan tal vez los 5 años, sumergirse en las aguas, ante el peligro latente que esto puede representar.
Otros aún recurren a los carros tirados a caballo, los cuales obviamente tienen mayor limitación de capacidad que los camiones para trasladar los enseres de los afectados.
Las mascotas también son víctimas colaterales en medio de esta tragedia recurrente, ya que se ve a perros nadar con el agua hasta el cuello para alcanzar zonas secas. Algunos perros incluso se montan en parte de las estructura seca que aún queda, lanzando algún que otros ladrido en tono quejumbroso.