La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) renovaron su acuerdo de cooperación para la investigación que apunta a obtener materiales genéticos de soja tolerantes a altas temperaturas y adaptados a las condiciones del Chaco paraguayo. La institución estadounidense se comprometió a seguir proveyendo los materiales para los estudios por los próximos 5 años, informó Luis Cubilla, asesor agrícola de la Capeco.
El proyecto ya lleva cuatro años y este año se enfocarán a juntar a las tres cooperativas más grandes del Chaco (Chortitzer, Fernheim y Neuland) para el trabajo que se inicia en enero con la siembra de los nuevos materiales, expresó Cubilla.
Capeco corre con todos los gastos financieros del proyecto y el aporte de los Estados Unidos es la provisión de materiales y el asesoramiento. Este año se tiene previsto realizar más ensayos, informó el profesional.
Por su parte José Berea, presidente de la Capeco, manifestó que el fruto de este trabajo traerá mucho desarrollo en la región occidental del país.
PERSPECTIVAS
Desde el Chaco paraguayo esperan que la obtención de materiales adaptados revolucione la agricultura de esa región y beneficie a toda una cadena de valor.
La disponibilidad de granos también impulsará la producción cárnica y láctea, que son los principales rubros de la región.
Con miras al desarrollo esperado en el Chaco, las empresas exportadoras ya tienen previsto realizar inversiones para el acopio de los granos, manifestaron productores de la zona. Se estima que la superficie de siembra de la soja en el Chaco abarca unas 10.000 hectáreas.
A nivel nacional en la campaña 2016/17 se sembraron 3.388.709 toneladas de soja y la producción alcanzó un volumen récord de 10,6 millones de toneladas.
El rendimiento promedio nacional fue de 3.147 kilogramos por hectárea, informó el gremio agroexportador. LN