El objetivo es crear hilo conductivo que permita que controles tus dispositivos desde la ropa.
La ambiciosa iniciativa de Google por crear textiles inteligentes.
Si te gusta usar jeans los fines de semana, muy pronto podrás controlar tu teléfono con tan solo meter tu mano al bolsillo o posar tu mano sobre tu regazo. La división ATAP de Google y Levi Strauss & Co., la compañía que se hizo famosa por sus pantalones de mezclilla, se unieron en el Project Jacquard, la ambiciosa iniciativa de Google por crear textiles inteligentes.
ATAP, fundada hace menos de un año, cuenta con unos 100 empleados. Ahí viven Project Ara (teléfonos modulares), Project Tango (tabletas para captar imágenes y Project Soli (nuevas interfaces de gestos), entre otros. ATAP tiene 100 empleados y más de 1,000 socios, y uno de los más recientes es Levi’s.
La idea detrás del Project Jacquard es innovar en el incipiente espacio de la ropa inteligente, donde hay pocos ejemplos y muchos fracasos. Google desarrolló un hilo conductivo que puede recibir señales que permitan controlar dispositivos como teléfonos o tabletas y así ahorrarnos las necesidad de estar frente a una pantalla todo el tiempo.
En un principio, la empresa intentó crear ropa que tuviera el hilo conductivo en todas partes, pero tras varias pruebas optó por colocar parches en lugares específicos que se adecuaran mejor a las necesidades del usuario.
Ivan Poupyrev, uno de los líderes del proyecto y cuyo titulo oficial es Líder Técnico de Proyecto, mostró una chaqueta blanca fabricada en Londres que tenía un parche de Project Jacquard en el brazo. Como broma, mostró una etiqueta que decía que la prenda estaba hecha 85 por ciento de algodón y 15 por ciento de Project Jacquard.
LOS LÍDERES DE PROYECTOS
Una vez que se produce un fuerte hilo de seda con aleaciones de metal conductivo en el centro se teje con otros hilos para crear una prenda, que puede tomar la forma que sea. Uno de los grandes retos fue crear un hilo inteligente que aguantara el duro proceso de fabricación de la ropa, que incluye temperaturas muy altos y múltiples dobleces.
Una de las metas era crear ropa interactiva, que también se pudiera producir a escala masiva. Esto no es tan simple, considerando que mientras se venden unos 128 millones de teléfonos inteligentes en Estados Unidos al año, se comercializan 19,000 millones de prendas, según datos compartidos hoy por Poupyrev en un escenario durante la conferencia de desarrolladores de Google en esta ciudad.