Si se aplica un ataque preventivo por parte de Washington, el Ejército estadounidense se enfrentaría a una serie de graves dificultades, según un analista internacional.
¿Qué dificultades esperan a EE.UU. en el caso de una guerra con Corea del Norte?
Ejercicios militares que marcaron el 85 aniversario del establecimiento del Ejército Popular de Corea en la foto de la agencia de noticias central de Corea del Norte (KCNA), 26 de abril de 2017
Reuters
Sin ir más lejos, el plan denominado ‘5027’ implica el despliegue de cientos de miles de soldados, más de mil aviones y aproximadamente la mitad de la flota estadounidense en tan solo 90 días.
Sin embargo, en el caso de una acción militar contra Corea del Norte, Estados Unidos se enfrentaría a una serie de graves dificultades, según afirma el analista Thomas E. Ricks en su artículo para ‘Foreign Policy’.
Si se aplica un ataque preventivo por parte de Washington es imposible garantizar la eliminación total de misiles y ojivas norcoreanas guardadas en túneles en terreno montañoso, señala el autor. Asimismo, Ricks subraya que los bombardeos aéreos, la ciberguerra y otras medidas son probablemente “capaces de reducir seriamente la posibilidad” de lanzamiento de misiles por parte de Pionyang.
La artillería
De acuerdo con el periodista, el principal problema para EE.UU. sería la artillería de Corea del Norte: miles de armas de ese tipo se encuentran a lo largo de la zona desmilitarizada del país. Y en caso de que el Ejército de EE.UU. se decida por un ataque preventivo, los militares norcoreanos “probablemente empezarían a lanzar proyectiles contra Seúl”, subraya Ricks.
“No creo que puedan mantenerlo durante mucho tiempo […]. La perspectiva de que los proyectiles aterricen cerca de Seúl, con una población de más de 20 millones, es sombría, incluso si el lanzamiento de misiles no logra alcanzar la zona sur de la ciudad, e incluso si solo dura unos pocos días”, asegura el analista.
Un helicóptero AH-64 Apache del Ejército de EE.UU. durante un ejercicio militar con Corea del Sur, cerca de la zona desmilitarizada, en Pocheon, Corea del Sur, 21 de abril de 2017Kim Hong-JiReuters
“Quedarse estancado”
Asimismo, Ricks recalca que en caso de que Estados Unidos tenga éxito, se enfrentará a la necesidad de proporcionar alimentos a la población y mantener el orden en las zonas ocupadas por sus militares. “Incluso si logra convencer a la ONU de mandar fuerzas pacificadores”, EE.UU. tendrá que hacerse cargo de la organización de las operaciones logísticas, señala el autor.
Por último, es probable que muchos norcoreanos no estén contentos con la caída de su líder Kim Jong-un, señala Ricks y agrega que si la parte nororiental del país abandona el alto el fuego, entonces se necesitará de más contingentes militares en la región. “Todos saben qué peligros implica quedarse atrapado en una guerra terrestre en Asia”, concluye el periodista.