Violador de niños pidió ser castrado
Óscar Rodrigo Figueredo Rodríguez recibió la pena más alta en la historia de nuestro país -29 años de prisión en total- por abusar de cuatro menores. Por otra parte, sin necesidad de la conclusión de una junta médica, él mismo pidió la castración química.
“No puede frenar esos impulsos. La única solución que encontraba a su problema era una castración química. Él mismo solicitó eso”, dijo la jueza Rosarito Montania, integrante del tribunal que aplicó la histórica condena, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
El violador grabó en video y fotografió a sus pequeñas víctimas cuando abusaba de ellas. Cuando las evidencias fueron exhibidas en la sala de juicio, el ahora condenado pidió permiso para salir, porque no estaba en condiciones de observar sus acciones. “Está perfectamente consciente de ello y dijo que quiere borrar eso de su vida”.
Aún conmocionada por el caso, mencionó que la junta médica compuesta por psiquiatras de la defensa, de la Fiscalía y del Poder Judicial, concluyeron que él sabía perfectamente y además quería realizar estos hechos punibles.
“Tiene un trastorno sexual, un comportamiento compulsivo”, refirió. Figueredo Rodríguez pidio ayuda, aunque tarde, y contó que desde los 12 años tuvo problemas para identificar su orientación sexual. “Le repugnan las mujeres adultas”, expuso, aunque se relacionó con la madre de esos niños de los que abusó sistemáticamente durante tres años.
Sobre la elevada condena, explicó que el ahora sentenciado incurrió en abuso sexual en menores – incluido el coito – durante varios años y afectó a varias víctimas. Además registró en video y fotos los abusos, por lo que su peligrosidad -de acuerdo a la resolución judicial- está ampliamente demostrada.