Investigan a “fusileros” del EPP

Investigan a “fusileros” del EPP
El fiscal Joel Cazal no descartó que los que rodean con armas largas en mano al secuestrado Félix Urbieta, en el video de prueba de vida, sean menores de edad. Parientes de Alejandro Ramos serían los que dan logística y soporte al grupo criminal.
Tras la difusión del video de prueba de vida del ganadero Félix Urbieta, los investigadores se abocan ahora a indagar sobre los “fusileros” que aparecen en las imágenes, detrás del secuestrado.
“Los que se encuentran detrás de Félix Urbieta serían menores”, reveló el fiscal antisecuestro Joel Cazal quien confirmó que uno de ellos sería hijo de Alejandro Ramos.
Según dijo a ABC Cardinal, se presume que Ramos se habría llevado las armas largas -una calibre 22 y otra calibre 156- al separarse de la banda criminal.
PARIENTES SIRVEN DE “CAMPANA”
Informó que a Ramos “le resulta más fácil moverse en la zona” ya que en es un territorio conocido por él, en el que tiene una gran cantidad de parientes, que le sirven como “campanas” para avisarle de cualquier incursión de la FTC. “Lourdes Ramírez, su pareja también es de la zona, de Naranjaty y Alejandro es de Yvyrarty, zonas que rodean Arroyito. Tienen una enorme cantidad de parientes, quienes les dan logística y soporte sobre lo que pasa en Horqueta y sus alrededores”, señaló el agente.
PRUEBA DE VIDA
El video que llegó a la familia del ganadero Félix Urbieta días atrás tiene una duración de aproximadamente 10 segundos y se al secuestrado con la barba crecida y escoltado por dos captores armados. La prueba de vida data del 25 de enero y en ésta se hace referencia a hechos ocurridos días atrás. Según Cazal, serían entre cinco a seis personas las que tienen retenido al ganadero, cuyo secuestro inició hace 118 días.
El fiscal admitió que es la primera vez que integrantes de la agrupación criminal tienen a cuatro personas en simultáneo (además de Urbieta son Franz Wiebe, Abrahan Fehr y Edelio Morínigo) recordó que por seguridad no se puede dar mucha información ya que cualquier declaración puede enturbiar una eventual liberación, lo que ya ocurrió antes.