La próxima cosecha de soja en Brasil, la segunda más grande del mundo, enfrenta problemas incluso antes de que los productores hayan plantado las primeras semillas en el suelo. Esto se debe a que los pronósticos del tiempo para las próximas semanas indican que quizá no llueva lo suficiente como para restablecer los niveles de humedad en zonas que tuvieron problemas de sequía en la temporada anterior.
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A la hora de cosechar la soja, los meteorólogos ven la posibilidad de lluvia excesiva en el Centro-Peste.
Los productores podrían postergar la siembra antes que arriesgarse a tener rindes más bajos por sembrar la próxima cosecha este mes. La producción del país en la temporada 2016-17 puede llegar a alcanzar un récord de 102 millones de toneladas métricas, según la estimación media de cinco analistas consultados por Bloomberg, pero se considera que la superficie sembrada creció en un nivel mínimo en una década, según muestra la misma encuesta, a raíz de los márgenes agrícolas más ajustados, una escasez de crédito y precios más altos para el maíz, al que se están pasando en esta oportunidad algunos productores en detrimento de la soja.
La siembra de soja en Brasil comienza habitualmente en la segunda mitad de setiembre y se acelera en octubre, un punto del calendario en el cual algunas de las principales regiones productoras, pueden enfrentar condiciones más secas de lo normal, según Celso Oliveira, meteorólogo de Somar Meteorología.
Dentro de unos meses, a la hora de cosechar la soja, los meteorólogos ven la posibilidad de lluvia excesiva en el Centro-Peste, un rasgo típico del fenómeno climático de La Niña. Las lluvias intensas pueden afectar la calidad del grano, postergar la cosecha y retardar la siembra de los cultivos de invierno, dijo Oliveira. 5dias
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