Anoche se realizó una requisa en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, donde los intervinientes confiscaron diferentes tipos de drogas, armas blancas y teléfonos celulares.
Así, 720,4 gramos de marihuana, 4 gramos de cocaína, 9,6 gramos de crack, seis puñales, pipas artesanales para el consumo de drogas, 10 teléfonos celulares, cinco estoques, dos cuchillos y dos machetes fueron lo incautado anoche del sector D, más conocido como “pabellón calavera”, donde están recluidos presos comunes condenados en su mayoría.
Los tres cuartos de kilo de “macoña” fueron detectados debajo de uno de los colchones de la celda 1, un pan de 710,1 gramos y dos bolsitas con 18 tocos de la misma hierba y elementos para su consumo. De la misma celda se incautaron puñales de fabricación casera y dos teléfonos celulares en aparente desuso, refiere el informe. En la celda 2 se encontró la cocaína en tres dosis y también aparatos celulares. Finalmente, se allanó el despacho del propio director del penal, César Homero Aguilar, de donde los intervinientes incautaron un libro de novedades que presenta adulteraciones y borrones sobre el texto.
En comunicación con ABC Color, el director de la prisión dijo que existen alrededor de 1.500 reclusos y solamente cuentan con 15 guardias por turno para mantener la seguridad, es decir 100 presos por cada guardiacárcel diariamente. “En cada pabellón hay un promedio de 200 internos. Ningún celador se mete ahí por las noches para controlar, por la peligrosidad”, dijo, pues los internos aprovechan las últimas horas del día para fabricar las armas blancas. “Ellos (los presos) se las ingenian para destruir paredes, gradas para la materia prima. Es el común denominador en las cárceles”, acotó.
Celebró este tipo de requisas interinstitucionales de sorpresa, pues afirmó que, si él solicita que la prisión sea objeto de este tipo de operativos, se puede llegar a especular que “preparó la cancha” para ocultar la realidad del establecimiento. Participaron del operativo agentes del Dpto. Antinarcóticos de la Policía, con apoyo del Personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y del fiscal Osvaldo García.
ABC