Nexo de las FARC en Paraguay
En el 2014, fue detenido por narcotráfico Derlis Esquivel, a quien la justicia identificó como paraguayo. Recién ayer, tras un análisis dactilar, se descubrió que se trataba de un prófugo chileno involucrado en narcotráfico y contacto de las FARC.
En el año 2014, durante un allanamiento en conjunto realizado por los Departamentos de Antinarcóticos y Robo y Hurto de la Policía Nacional en una vivienda de la ciudad de Encarnación, los agentes habían descubierto un laboratorio clandestino de procesamiento de estupefacientes. Durante el procedimiento, fueron detenidas varias de las personas que se encontraban en el lugar.
Entre ellas, habían encontrado a un hombre identificado como Derlis Esquivel. Todos los documentos que el hombre poseía indicaban que era de nacionalidad paraguaya. Al igual que el resto de los inculpados, Esquivel fue remitido a la Cárcel Regional de Itapúa.
Allí, Derlis estuvo apresado durante los dos últimos años. El caso de Esquivel era relativamente normal, hasta que, hace un par de días, tras un procedimiento de inteligencia, se descubrió que el hombre se encontraba organizado la etapa final de un ingenioso plan de fuga.
Pero la justicia, que ya estaba enterada de sus intenciones, montó un operativo para frustrar sus propósitos. Antes de que el delincuente concrete su escape, le comunicaron que sería trasladado al Penal de Tacumbú. Así lo hicieron, y ayer, jueves, el hombre ingresó a la penitenciaría de la capital.
LA TRAMPA SALIÓ A LUZ
Hasta este punto, la historia podría catalogarse como habitual. Después de todo, la justicia solo estaba cumpliendo con su obligación al evitar que un delincuente escape de la cárcel.
Pero, la parte que viene definitivamente parece salida de alguna de las tantas novelas sobre narcotráfico.
El “ciudadano paraguayo”, a quien la Policía Nacional identificó como Derlis Esquivel, en realidad logró engañar a la justicia paraguaya durante todo este tiempo, con una identidad falsa.
El hombre no se llama Derlis Esquivel y ni siquiera es paraguayo. Tras un análisis de huellas dactilares que se realizó recién al remitirlo a Tacumbú, se descubrió que se trata de Carlos Messina, alias Gringo, un presunto delincuente de nacionalidad chilena, muy reconocido en el mundo del narcotráfico.
SERÍA INSTRUCTOR DE LAS FARC
Pero, allí no culmina el “currículum criminal” del Gringo. Según nos informaron fuentes de la Senad, Messina sería un especialista en la fabricación de todo tipo de bombas para atentados, y se presume que en el pasado mantuvo vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desempeñándose como “instructor” de miembros de los grupos guerrilleros, a quienes preparaba militarmente para “la lucha armada”.
Nuestras fuentes aseguran también que durante su tiempo de participación con el grupo guerrillero colombiano, alias Gringo habría formado una gran amistad con Fernandinho Beira Mar, líder del Comando Vermello. Presuntamente, tras establecer vínculos, Gringo y Fernandinho inauguraron una nueva ruta del narcotráfico, para traficar con drogas entre Paraguay y Brasil.
Según investigaciones realizadas por la Senad, alias Gringo es un pez gordo en la estructura organizativa del narcotráfico a nivel Latinoamérica. Tiene órdenes de captura en Brasil y Chile, y, además de estar al margen de la ley por la comercialización de narcóticos, de lo considera “peligroso”.