Muchas palabras de significados similares entre sí, se utilizan de manera indistinta por ser consideradas iguales. Oír y escuchar son un ejemplo de esta situación.
Si bien son utilizadas como sinónimos, las palabras oír y escuchar tienen significados distintos y para aplicarlas con exactitud a un contexto apropiado, se deben tener en cuenta las finas diferencias que existen entre ellas.
El diccionario de la lengua española las define de la siguiente manera:
Escuchar: prestar atención a lo que se oye. Dar oídos, atener a un aviso, consejo o sugerencia.
Oír: percibir con el oído los sonidos
Oír tiene un significado más amplio, al tratarse de una acción involuntaria que se refiere tan solo (ya no lleva tilde) a la percepción sensorial: percibir por el oído un sonido a lo que alguien dice.
En tanto, escuchar implica una acción voluntaria, una intencionalidad por parte de quien lo hacer. Poner atención o aplicar el oído.
Si bien la Real Academia Española realiza estas distinciones, no considera incorrecto el uso indistinto de estos vocablos.
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